Metamorfosis "de la patria criolla" (1)

En el Perú, es ahora muy común y corriente, encontrarnos con situaciones donde ciertas autoridades del Estado, pretenden no aparentar, sino a condición de que todos callan, pasar lo ilegal e inmoral por una situación legal, y cuando son descubiertos recurren a justificar su accionar en la conducta errada de otros.Así, cuando se dice que algun funcionario público ha incurrido en prácticas de corrupción, sus defensores aluden que otros también lo hicieron. O cuando cometen alguna ilegalidad, lo hacen asumiendo los riesgos de ser descubiertos pues consideran que a las luces de la sociedad, que carece de los mecanismos institucionales (no legales) para sancionar; entonces todo es posible, como que aún es posible obtener réditos. Ahí están, como mejor ejemplo, algunos fujimoristas.Lo que se trata de evitar es la difusión mediática. Pero estos criollos confían en que el asunto no es de interés de los medios, de los políticos que quieren curarse en salud o de la sociedad misma, o que frente a otros problemas es menos relevante. Ahí está toda la corrupción e ilegalidad que cunde en la universidad pública. Sólo cuando el flujo de estas prácticas se acumula a un nivel escandoloso cierto sector de la sociedad pone interés en ello. Aunque, si el interés es político, y no tiene nada que ver con la naturaleza del problema es poco probable solución alguna. Ahí está el Ministerio Público, que tiene todas las herramientas necesarias para intervenir en la universidad pública, pues la autonomía universitaria no implica impunidad de delitos.Pero, ¿será, como dirían ciertos economistas, que la sociedad opera así por ser el mecanismo más eficiente?, ¿cómo desentrampar este asunto social, moral y político? Pero, cómo podemos esperar un cambio si en el país, los gobernantes llegar al poder diciendo que van a hacer "A", y terminan haciendo "no A".  Y no hay institución que resalte y corrija este problema, y así  todos asumen esto como si fuese una "jugada política".Por supuesto, esto no es una fatalidad del Perú, sino una particularidad de una sociedad sostenida en un pasado colonial. Así, el Estado Peruano, más que un instrumento de opresión como dirían ciertos marxistas, es un medio de acumular riquezas para sectores particulares de la sociedad. Mientras se discute si el mercado (menos Estado) o el Estado, ambas posturas  asumen las mismas condiciones y estructuras históricas heredadas del colonialismo; y por ende los mismos problemas.