Revista Cocina

Mi reino por un caballo

Por Celiaganzano @Cocinista

Rey Ricardo III de InglaterraHoy comentamos una novela que claramente se sale de lo ordinario. Dicen que Josephine Tey, su autora, es la escritora de novelas de misterio para los que no les gustan las novelas de misterio y es que su estilo, pero sobre todo sus argumentos rompen con la estructura tradicional de este tipo de obras.

Tras leer el que posiblemente sea su título más afamado, La Hija del Tiempo (1951), me veo seducido por lo ocurrente de la trama y su desarrollo. La Hija del Tiempo tiene como protagonista a Alan Grant, un inspector de Scotland Yard que encontramos internado en un hospital recuperándose de un accidente sufrido al perseguir a un delincuente.

Hombre de natural muy activo, asume con cierta angustia la perspectiva de tener que pasar varias semanas en cama. Siguiendo la sugerencia de una buena amiga, decide intentar resolver un crimen del pasado y no duda en remontarse a uno cometido cuatrocientos años atrás y que concierne a Ricardo III, Rey de Inglaterra, el famoso monarca que en su batalla final quería cambiar su reino por un caballo. Obviamente, toda la obra está llena de referencias históricas y es muy curioso ver cómo, aprovechando la ayuda de un investigador del British Museum, que se entusiasma como él por esta historia, Alan Grant va resolviendo el caso. La obra es además una crítica directa a muchos supuestos historiadores, algunos con mala ética profesional y otros simplemente mal intencionados, y refuerza la creencia de que la historia la escriben sólo los ganadores.

Durante la obra, se hace alusión a varios platos y me voy a quedar con uno que según entiendo es de influencia irlandesa. El shepherd’s pie, o pastel del pastor, se elabora con carne (de vacuno o de cordero) y como buen plato irlandés, con patatas, en este caso en forma de puré. Parecido al “hachis parmentier” francés, se acaba de cocinar al horno, donde la última capa de patata con un poco de queso debe dorarse para darle el toque final perfecto. Como todo plato muy popular, existen muy diversas variaciones sobre el mismo, pero muchas coinciden en la necesidad de añadir unas gotas de salsa Worcestershire a la carne mientras la cocinamos. Unas gotitas de esta famosísima (y compleja en su elaboración) salsa británica le darán un toque especial y muy, muy rico.


Mi reino por un caballo

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revista