Mi Semana con Marylin

Michelle Williams es una de las mejores actrices del mundo. Se ha transformado para convertirse en la mítica Marylin Monroe, quien se desmitifica en esta película biográfica de Simon Curtis que retrata el lapso de tiempo en el que la actriz viajó al Reino Unido, para protagonizar con Sir Lawrence Olivier (Kenneth Branagh) la comedia "El príncipe y la Corista" y en el que conoce a Colin Clark (Edie Redmayne), un asistente de dirección con el que sostuviera una "amorosa" relación.La Monroe retorna de la muerte en la piel y el alma de Michelle Williams mientras pasea su fragilidad y su desbordante humanidad, en un mundo frívolo que la erigió como diosa mientras lentamente iba minando su seguridad. Lawrence Olivier no sale bien parado en su papel de director ególatra y cruel incapaz de reconocer su imposibilidad de acceder artística y físicamente a la diva. Al igual que muchos de los hombres que se acercaron, no tuvieron la capacidad de ver a la mujer profunda y juiciosa que luchaba todos los días por ser y reconocerse como una buena actriz.El papel de "Puta boba" en que pretendieron encasillarla,  la cansaba e incluso en cada uno de sus papeles iluminaba la pantalla con su presencia inocente y magnéticamente sexual, dando de tanto en tanto lecciones de interpretación. Esta combinación fue la que la volvió ícono y la Williams respetó con creces su imagen. Uno no ve a la actriz de hoy, uno ve a la actriz que desapareció hace 50 años. Marylin se pasea mientras intenta terminar un proyectó que le asustaba y que además no entendía. ¿El resultado? Una bella película biográfica que se sostiene en la cabalidad del momento que recrea, mucho mejor que el film original,  que resulto un fracaso de crítica y público. De este descalabro, Olivier siguió adelante con su carrera como actor serio y la Monroe brilló después en "Una Eva y Dos Adanes",  antes había protagonizado Bus Stop de Joshua Logan  brillando como actriz dramática en el papel de Cherie al lado del actor de Don Murray. Quedaban seis años para que su luz se apagara en 1962.