Revista Educación

Mujeres, sexo y socialismo

Por Siempreenmedio @Siempreblog
Mujeres, sexo y socialismo

Hoy les quiero recomendar un libro. Su título es Por qué las mujeres disfrutan más del sexo bajo el socialismo (y otros argumentos a favor de la independencia económica). Está editado por Capitán Swing y su autora es la norteamericana Kristen Ghodsee.

No se asusten por el título, la propia autora hace una diferenciación entre socialismo de Estado (el de países como la U.R.S.S.) y socialismo democrático (como el actual de algunos países nórdicos) y es bastante crítica con los primeros. No estamos delante de un panfleto sobre las bondades del comunismo, sino ante una defensa del socialismo sin ocultar ni negar sus grandes problemas históricos y una denuncia de lo peor del capitalismo.

La tesis del libro es bastante obiva, de hecho: de "cómo, cuando se desarrolla correctamente, el socialismo conduce a la independencia económica, a mejores condiciones laborales, a un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida y, sí, a un mejor sexo", ya que al reducir o eliminar las preocupaciones por el futuro laboral y, sobre todo, no depender económicamente de ningún hombre, la mujer es más libre y más feliz. Y la defiende con datos, cifras y ejemplos; no en vano la autora es antropóloga especializada en en el estudio de la vida cotidiana bajo el socialismo y el postsocialismo, los efectos de género en las transformaciones posteriores a la Guerra Fría y el examen etnográfico de la memoria y la nostalgia en Europa del Este. Un libro escrito con un lenguaje claro y ameno que convence en su retrato del papel social de la mujer en las sociedades capitalistas, con el neoliberalismo como gran atraso social, político y cultural, y que contiene fragmentos como estos:

"Cuando las mujeres disfrutan de sus propias fuentes de ingresos y el Estado garantiza la seguridad social en la vejez, la enfermedad y la discapacidad, las mujeres no tienen motivos económicos para permanecer atadas a relaciones abusivas, alienantes o insanas por el motivo que sea. En algunos países como Polonia, Hungría, Checoslovaquia, Bulgaria, Yugoslavia y Alemania Oriental, la independencia económica de las mujeres se tradujo en una cultura en la que las relaciones personales podían establecerse sin influencias del mercado. El matrimonio por dinero ya no era necesario".

"A diferencia del capitalismo, que distribuye la riqueza de la sociedad en función de un modelo competitivo basado en las ideas de meritocracia y supervivencia del más fuerte, el socialismo defiende una ideología igualitaria. La desigualdad social se considera un producto inevitable de la propiedad privada de los medios de producción: las fábricas, la maquinaria, la tecnología, la propiedad intelectual, etc. Las economías capitalistas crean una creciente brecha económica entre quienes poseen los medios de producción y quienes tienen que vender su trabajo por menos del valor que crea para poder cubrir sus necesidades básicas. La continua explotación de quienes trabajan para vivir incrementa la riqueza de los que están arriba: los ricos se enriquecen más y con más rapidez, lo que redunda en un control cada vez mayor de los medios de producción".

El libro es interesantísimo y muy necesario en los tiempos que vivimos, tiempos de retrocesos de derechos y de puesta en duda de cosas que hace años estaban plenamente aceptadas y normalizadas. Porque debemos hacer nuestras las luchas políticas y sociales de mujeres, LGTBIQ+, migrantes, personas racializadas y otras minorías. Y eso pasa, indefectiblemente, por deshacernos de lo peor del capitalismo y por adoptar cuanto antes lo mejor del socialismo. Si no están convencidos, aquí tienen una entrevista a la autora, por si les inspira para comprarlo, leerlo y, sobre todo, intentar aplicarlo a sus vidas.


Volver a la Portada de Logo Paperblog