Revista Educación

No mires arriba

Por Siempreenmedio @Siempreblog
No mires arriba

Tras el 11 de septiembre de 2001, hubo una serie de películas que se vieron afectadas por el atentado a las torres gemelas en Nueva York. El caso que más se recuerda es, probablemente, el de , la primera película del trepamuros dirigida por Sam Raimi. En su trailer, publicado ese mismo año de 2001, aparecía Spider-Man atrapando un helicóptero en una tela creada entre las dos torres. Ese trailer desapareció tras los atentados y esa escena no apareció finalmente en la película. hubo un interés general en Hollywood por negar o invisibilizar lo sucedido, incluso enfermizo en algunos casos, y hubo que esperar hasta 2006 para ver obras que hablasen directamente del tema; aunque la sombra del suceso planeó y estuvo presente en la gran mayoría de cine que se ha hecho desde entonces. Ya sea por temáticas, por subtextos o por conformación de estados de ánimo. Desde la literal Zero Dark Thirty (2012) de Kathryn Bigelow y su documento sobre la cacería humana sobre Osama Bin Laden, hasta el nacimiento de una saga entera de héroes que salvan la ciudad de Nueva York primero y nuestro universo después de terribles terroristas intergalácticos e interdimensionales en el UCM de Marvel.

Ahora, ya llevamos casi dos años de pandemia de covid-19 y el cine parece estar dándole aún la espalda, tal y como pasó con el 11S: las historias que vemos en cines (al menos las cintas realistas) parecen ocurrir en un universo paralelo en el que la enfermedad no existe; no hay gente con mascarillas por las calles, no hay noticias sobre la pandemia, no hay referencias a nuestro presente. Tal vez tengamos que esperar unos 5 años para que comiencen a producirse historias sobre el momento definitorio que estamos viviendo. O tal vez no.

En televisión, o quizás ya debamos hablar de plataformas de streaming, sí que se han hecho cosas ambientadas en nuestra mal llamada "nueva normalidad". En series como Anatomía de Grey (obvio teniendo un tema hospitalario) se han estrenado capítulos con la pandemia de telón de fondo. En la última temporada de Brooklyn 99, estrenada este mismo año 2021, también hay algún episodio con los protagonistas llevando mascarilla. Y en Netflix se han estrenado dos propuestas que, para mí, son las que mejor representan nuestro presente.

La primera es el especial de comedia Bo Burnham: Inside. Una maravilla absoluta que difumina los límites entre realidad y ficción y entre comedia y drama. Para quien esto escribe una obra maestra que alerta de los peligros para la salud mental de la soledad y el confinamiento, pero que también satiriza sobre las redes sociales, empresas como Amazon o nuestra sociedad capitalista. Realizada y montada con una maestría difícil de creer. Un especial realizado en 2020, durante el confinamiento, en su totalidad por el protagonista con una habitación como único, deprimente y terrible escenario de la progresiva pérdida de cordura ante la soledad y la falta de estímulos. Si aún no lo han visto, no se lo pierdan.

Y la segunda es Don´t look up (No mires arriba), dirigida por Adam McKay. Es cierto que la trama de la película tiene más que ver, directamente, con el cambio climático que con el covid-19. Pero la realidad mediática, social y política que representa es un perfecto documento sobre las respuestas y las tendencias que ambas cosas están produciendo. Estamos ante una película imperfecta y con altibajos a la que parece sobrarle media hora, pero que se erige en un documental inmisericorde, terrible y desesperanzador sobre nuestro presente; lo cual la hace importante y necesaria, más allá de sus virtudes cinematográficas (que las tiene). No mires arriba desnuda a una sociedad imbécil que prefiere no afrontar problemas que nos afectan a todos, a unos políticos idiotas que solo buscan su propio beneficio, a una élite empresarial asquerosamente rica que se creen a sí mismos como salvadores de la humanidad pero que solo buscan amasar más riqueza a costa de lo que sea, y a unos medios de comunicación cómplices de toda esa estupidez. Si de algo trata No mires arriba es de la idiocracia, ese gobierno de los inútiles que tan bien retrató el historietista español Aleix Saló en su obra Simiocracia, de 2012, 5 años antes de que se convirtiera en presidente del país más poderoso del mundo el primer idiota orgulloso de serlo, al que después seguirían otros y otras. Y su mensaje, tan simple como ¡look up! (¡mira arriba!) se convierte en un grito desesperado y revolucionario. Una película que todos deberíamos ver.

Foto de portada: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Leonid_Meteor_(cropped).jpg

Licencia: Navicore, CC BY 3.0 https://creativecommons.org/licenses/by/3.0, via Wikimedia Commons


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