Nueces o almendras garrapiñadas, ¡facilísimo!

Garrapiñadas. Almendras garrapiñadas. ¿Quién no ha probado alguna vez unas deliciosas almendras garrapiñadas? A mí, el olor del caramelo y la almendra me recuerdan a las ferias a las que iba de pequeño: cuando me hacía con una de esas "bolsitas" alargadas llenas de garrapiñadas no podía dejar de comerlas. Una y otra y otra...Nunca me parecían suficientes. ¡Qué vicio!
Las almendras garrapiñadas son muy fáciles de hacer. Si tenéis almendras y no sabéis muy bien qué hacer con ellas, os recomiendo esta receta. Os permitirá tener un socorrido tentempié al alcance de la mano y las tendréis listas en menos de media hora. Palabra...
Para hacer las garrapiñadas hay que considerar lo siguiente:

• Vamos a trabajar con caramelo. Esto significa que hay que extremar la precaución mientras estemos cocinando. Las quemaduras de caramelo son muy dolorosas, así que procurad trabajar en un lugar limpio, con pocos utensilios alrededor y, por supuesto, nada de niños cerca. Que sólo exista la cazuela donde cocinamos y nosotros.
  
• Utilizad un palo o cuchara de madera para mover las garrapiñadas. El caramelo alcanzará grandes temperaturas, de manera que un utensilio de metal terminaría quemándonos.
  
• Durante la cocción, procurad mover constantemente las garrapiñadas. De esta manera evitaremos que el caramelo se nos pegue.
  
• Cuando hayáis terminado de hacerlas, puede ser una buena idea que llenéis la cacerola de agua y la pongáis a calentar. De esta manera os resultará más sencillo limpiarla.
  
• Para hacer las almendras garrapiñadas, necesitamos la misma cantidad de almendras (sin la cáscara pero con la piel), de agua y de azúcar.
  

Y eso es todo. Vamos a la cocina!!
Ingredientes para hacer almendras garrapiñadas:

• La misma cantidad de almendras sin cáscara pero con piel, agua y azúcar. Yo utilicé 165 gr. de almendras, 165 gr. de agua y 165 gr. de azúcar blanco.
  ¿ Habéis visto que sencillo?

Preparación de las almendras garrapiñadas:
Preparar las almendras garrapiñadas es muy fácil. Simplemente, ponemos en una cacerola las almendras con la piel, el agua y el azúcar. Las dejamos a fuego medio y removemos para que el agua vaya cogiendo el color de las almendras y no se nos pegue el azúcar.

Continuamos moviendo con paciencia, para evitar que se nos pegue. Poco a poco, el almíbar se ira espesando y reduciendo. Llegará un momento en el que se nos forme una especie de espuma, con "burbujitas":

En este momento, vigilaremos atentamente, sin dejar de remover, para que no se nos pegue el caramelo. Podemos bajar un poquito el fuego, pero sin que deje de espumar ni hacer burbujas.
El almíbar continuará reduciéndose. Llegará un momento en el que se convierta, prácticamente, en arena. De este instante no tengo ninguna foto buena... Os dejo ésta con la esperanza de que os sirva y os podáis hacer una idea:

Jeje, parece que el humo se va a salir de la pantalla!!
Ahora hay que subir el fuego muy levemente. La idea es que esta arena que ha solidificado, se nos convierta muy despacito en caramelo líquido. Cuando esto suceda, removeremos las almendras para que se impregnen de este caramelo.

Cuando el caramelo se haya repartido entre todas las almendras, podremos quitarlas del fuego.
A continuación, las verteremos sobre papel de hornear o sobre una superficie impregnada con aceite vegetal.
Dejamos que se enfríen un poquito. A continuación podemos separarlas.

Y eso es todo!!!
Podéis guardar estas almendras garrapiñadas en un tarro de cristal, por ejemplo. Seguramente, no os durarán mucho!!
Espero que os hayan gustado. Buen provecho y hasta pronto!!