— Dejó de escribir la sección de horóscopos del periódico cuando horrorizado descubrió que lo acertaba todo.
— El paracaidista olvidadizo estaba a punto de caer en la cuenta.
— El poeta hambriento se comió todos sus manuscritos, tras un largo rato en el baño salió con un premio Nobel bajo el brazo.
— La primera novatada a un Vampiro es hacerle morder a alguien de la realeza y que parezca que ha chupado un boli.
— El caníbal diabético no soportaba a las personas cursis.
— Al ganar el prestigioso premio confesó que no había escrito ninguno de sus libros. No importa, contestaron, nadie los ha leído.
— Pronto la ciudad se llenó de sueños abandonados en busca de dueño, pero la gente cerraba sus puertas con miedo.
— La postura del director del Banco solo se alteró cuando el cliente al borde del desahucio presentó un aval de 9 MM Parabellum.
— *¿Porqué ya nunca me besas?
* Porque llevas dos años muerta.
— Al mono que tocaba el piano no dejaba de asombrarle la capacidad de la gente para aplaudir.
— En el departamento de objetos perdidos lo que más abunda es tiempo.
— Nunca ganó nada, ni la lotería, ni una rifa, ni un concurso, por eso al tocarle un nicho en la subasta no tardó en estrenarlo.
— Tan solo les libró de la ira de aquel Dios cruel que su madre le reprendiera por jugar con el hormiguero.
— Y todos los habitantes del fondo del mar acudieron felices a la boda de la Sirena con el cocinero de Sushi
— Se conocieron en una cita a ciegas, siempre recordarían el sonido de la primera vez que entrechocaron sus bastones blancos.