Muchas veces nos encontramos ante situaciones en las que los sentimientos se nos revuelven de tal manera que no sabemos cómo explicarlos. Dando vueltas en la cabeza a veces acabas llegando a las palabras de siempre pero existen algunas situaciones que te llevan a buscar una definición más compleja, incluso a inventarte una palabra para ello.
Esto último es lo que hizo John Koenig, comenzó a llenar huecos en el lenguaje para dar un nombre a las emociones que todos podríamos experimentar, pero que aún no tenían una palabra que las definiese. Así nació The Dictionary of Obscure Sorrows (El Diccionario de las penas desconocidas).
Koenig define la palabra vemödalen como el miedo a que todo ya está hecho o creado, yu yi es el deseo de sentir algo intensamente como la primera vez y onism es ser consciente de lo poco que experimentas el mundo.
Su canal de YouTube cuenta con diferentes vídeos protagonizados por cada palabra, con imágenes que complementan cada significado.
La mayoría, por no decir todos, tienen un punto de vista negativo. Aunque creo que saber que existe una palabra, algo concreto y rápido con lo que definir ese sentimiento que te perturba puede ser algo positivo.
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