Para mejor amar

    El amor es uno de los caminos más fáciles para encontrar la felicidad. El amor a los demás, el amor a uno mismo, el amor a la vida, a las cosas diarias...La mayoría de las personas más felices son aquellas que dedican gran parte de sus vidas en amar a los demás. Puede ser a través de una profesión, cuidando a algún familiar mayor, educando a unos hijos, haciendo reír a los amigos, un sin fin de formas... Ahora lo más importante es que para tener capacidad para amar a los demás tenemos que amarnos antes a nosotros mismos y aunque parezca fácil a algunos les cuesta muchísimo quererse. Cuánto más amor sienta uno hacia si, mas tendrá para ofrecer a los demás.
    El texto que comparto a continuación y cuyo título he copiado para esta entrada, lo he escogido del libro "Escuela de Felicidad". Esta obra es de Rafael Santandreu y la comenté en un post anterior. Este autor nos muestra una serie de pautas para andar el camino del amor que nos hará sentir emocionalmente sanos.
    Adopta una filosofía igualitaria: la sociedad de consumo en la que vivimos, el capitalismo tiene muchas ventajas, pero una de las desventajas más importantes es que nos transmite insidiosa y continuamente la idea de que "tanto tienes, tanto vales". Todos tenemos que hacer un esfuerzo para no "tragarnos" esa filosofía que nos llega a través de la televisión, las revistas y el cine. Para mantener la salud mental no tenemos otro remedio que remar vigorosamente en la dirección contraria y, para eso, puedes leer libros que hablen de la igualdad intrínseca de las personas, apuntarte a grupos de ayuda a marginados, ser auténticamente de cualquier filosofía que trabaje activamente con la idea de la igualdad, fraternidad y amor.
    Da antes de recibir: no se ha inventado mejor sistema para potenciar  nuestra capacidad de amar y ser amados que "dar antes de recibir". Esto implica tratar con cariño, respeto y entrega a todas las personas sin preguntarse si nos van a devolver lo mismo o no... Cuando nos "arriesgamos" a dar de buenas a primeras, solemos sorprendernos de lo generosa que puede ser la gente si le damos la oportunidad.
    Revisa tu esquema de valores: en la sociedad actual es muy fácil llenarse de tareas, proyectos y responsabilidades y así, a veces, nos queda muy poco tiempo para el amor. En ese caso, no hay otra solución que revisar la agenda y recortar todo eso que cuesta tanto y que nos devuelve tan poco a cambio: las cosas materiales, el éxito laboral, el aspecto físico... Haz primero lo primero y deja para después (o nunca) todo lo demás.
    Agrúpate: tener un grupo de buenos amigos es de las cosas más sanas que existen. Si te falta esa unión, búscala alrededor. No hace falta que vayas muy lejos: en tu barrio seguro que hay asociaciones de gente que hace cosas divertidas y, sin o las hay, créalas tú mismo. En caso de que tengas una dificultad importante en tu vida, intenta solucionarla agrupándote a otros que sufran la misma situación. ¡Deja ya de ser un lobo solitario!
    Diviértete: el objetivo más natural para los seres humanos es intentar ser feliz y, una de las formas más fáciles de lograrlos es hacer cosas divertidas: jugar, bailar, practicar aficiones, disfrutar del arte, la lectura, el sexo, de la compañía de otras personas... Para reunir a gente a tu alrededor, proponles que te acompañen en tus diversiones: ésa es una de las mejores formas, si no la mejor de dar amor.
Que paséis una feliz semana llena de amor!!
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