Pelear con tus seres queridos

Enfrentar los conflictos surgidos a diario con los seres queridos es una de las tareas más pesadas de la cotidianidad. Muchas veces lastimamos a los demás sin darnos cuenta de que una palabra hiriente es más poderosa que una navaja; puede cortar sueños e ilusiones. Hay que pensar dos veces antes de hablar cuando se está discutiendo. Todos tenemos conflictos que resolver, pero lo más importante es aprender a resolverlos sin lastimar a alguien que queremos.

 Es importantísimo saber que al igual que existen reglas y educación para salir ileso de un terremoto o de un incendio, también existen 5 reglas básicas para salir ileso de una discusión con un ser querido y convertirla en algo edificante.

1. Discutir “siempre a solas”.

Cuando nos encontramos a solas con la otra persona en privado y sin testigos, es más fácil ser sincero, mirarse a los ojos y llegar a acuerdos. Si uno tiene que pedir disculpas al otro nadie más estará presente, y no se tendrá la sensación de estar quedando mal ante cualquier persona que estuviera en ese momento. Estando con gente el ego y el orgullo crecen generándose ataques más que soluciones.

2. No encender “la ira de terceros”.

Esta regla va unida a la anterior. Después de una discusión por lo general desatamos nuestro enfado hablando y quejándonos sobre lo que ocurrió con una amiga, madre, hermana, terceros. Esto hace que los otros también tomen partido y guarden rencores que no sanan, dañando las relaciones y agravando el problema. Lo más saludable es no acusar y ser valientes para arreglar nuestros problemas solos como adultos sin ir de víctima.

3. Discutir “un solo tema a la vez”.

Discutir una sola cosa a la vez. Cuando no seguimos esta regla se pasa de un tema a otro creando una maraña imposible de desanudar, ya que se empieza reclamando A y acabamos en la Z con otro tema que no tiene nada que ver. Una vez agotado un tema, plantearemos el siguiente, y así sucesivamente, a solas y sin despertar la ira de terceros.

4. Quemar “la libreta de las cuentas pendientes”.

La libreta de las cuentas pendientes daña las relaciones humanas. Es una herramienta muy utilizada para manipular a los demás y pasar por víctimas. Es importante poner al día nuestro saldo de cuentas pendientes que llevamos desde hace años, lo que pasó ya pasó, cuando discutamos no traer asuntos antiguos ni abrir viejas heridas que vueltas a abrir suelen infectarse y hacerse crónicas.

5. No “apuñalar la relación”.

La relación entre dos seres humanos es algo vivo que hay que cuidar. Para poner un ejemplo, imaginemos a un niño en el centro que une a dos personas de las manos, el niño sería la relación. Cuando tenemos una relación es importante tener claro que no se puede herir ni dañar esa relación, es intocable. La pareja podrá negociar, discutir cualquier cosa protegiendo la relación evitando actitudes extremas y amenazas terminales. Si se pierde el control es preferible alejarnos por unos minutos y una vez serenos retomar la conversación.

Conclusión

El cariño y la lealtad son conceptos no negociables, por lo tanto toda persona puede evitar  una catástrofe si conoce e implementa a tiempo estas cinco reglas para pelear con sus seres queridos.

La idea es tomarlas en cuenta y transfórmalas en hábitos. Si las tienes presentes, tu relación con tu pareja y seres queridos crecerá considerablemente.

Tomadas de la conferencia: ¿Cómo pelear con tus seres queridos? de Carlos Cuauhtémoc Sánchez.