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Psicoeducación: un derecho del paciente

Por Davidsaparicio @Psyciencia
Psicoeducación: un derecho del paciente

La psicoeducación es una herramienta que todo psicólogo debe conocer y utilizar. Su utilización es beneficiosa para el paciente, su familia y la comunidad en general. Puede ser administrada por el psicólogo directamente o por otros profesionales. A su vez, puede realizarse de manera individual o grupal. Pero ¿en qué consiste específicamente?

Cuando hablamos de psicoeducación no solo hacemos referencia a la conceptualización de un diagnóstico, sino a los procesos cognitivos intervinientes en su problemática (adaptativos o desadaptativos), aspectos conductuales funcionales o disfuncionales implicados, crisis vital, su vulnerabilidad, los estresores que están actuando en el individuo, los eventos desencadenantes y los aspectos que mantienen el problema (tanto cognitivos como conductuales). Además incluye hablar sobre el tratamiento recomendado y el fundamento que lo respalda y sobre la importancia en sí de la misma psicoeducación. Nezu,A., Nezu,C. y Lornbardo,E. (2006)

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En algunos casos también se involucra al ambiente del individuo, como por ejemplo su familia o pareja, ya que la psicoeducación también tiene la función de contribuir a la no estigmatización de los trastornos psicológicos y a disminuir las barreras para el tratamiento a través de entrevistas motivacionales (Prochaska J, DiClemente C, 1982)

Beneficios de la psicoeducación

Con una información adecuada y precisa, teniendo en cuenta las posibilidades del individuo y su situación, con frecuencia el paciente puede ampliar su punto de vista acerca de la problemática, poniéndolo al tanto también de sus fortalezas y recursos funcionales de afrontamiento. De esta manera se disminuye el riesgo de recaídas y se genera sinergia (potenciación del tratamiento).

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Al ofrecerles a los pacientes y sus familiares información clara y acertada, logramos también que se sientan menos impotentes para convertirse, en algunos casos, en colaboradores de la terapia.
Vizcarra, B. y Dionne, J. (2008).Lo que es muy valioso ya que la familia forma parte del ambiente en que vive el paciente, son quienes pasan más tiempo con él/ella y pueden reforzar lo trabajado en terapia y monitorear las conductas mantenedoras de la problemática para que puedan hacerse modificaciones en el ambiente del paciente.

el paciente puede ampliar su punto de vista acerca de la problemática, poniéndolo al tanto también de sus fortalezas y recursos funcionales de afrontamiento

Muchos pacientes me han comentado que han realizado tratamientos clínicos en donde no se les ha dado material de lectura, ni audiovisual, tampoco información sobre su problemática, ni explicaciones sobre cuestiones neurobiológicas, conductas mantenedoras, la lógica de la problemática en sí. Esa falta de información termina transformándose en un riesgo de recaída grande, ya que el paciente no dispone de esas herramientas fundamentales para conocer “cómo funciona su mente”, “entender sus conductas”.

También se reduce el nivel de incertidumbre del paciente y se da respuesta a las típicas preguntas que suelen traer: ¿qué es lo que me pasa?, ¿me estoy volviendo loco/a?, ¿tiene “solución”?, ¿solamente me sucede a mí? En algunos casos y en función de las capacidades de la persona, con dar algunas pautas psicoeducativas en pocas sesiones y reforzándolas en sesiones siguientes se observa un gran alivio y mejoría.

Un poco de historia

El término “psicoeducación” fue divulgado por primera vez en la literatura médica, en el artículo de John E. Donley: “Psychotherapy and re-education” en The Journal of Abnormal Psychology, publicado en 1911.Donley, J. E. (1911).Pasaron luego 30 años y apareció en el título de un libro de literatura médica: “The psychoeducational clinic” escrito por Brian E. Tomlinson. Este libro fue publicado en 1941. En francés, el primer ejemplo del término psychoéducation está en la tesis “La stabilité du comportement” publicado en 1962.

También es importante saber que ya en las primeras publicaciones de terapia cognitiva, tanto Aaron Beck (Beck, 1979), como Albert Ellis (Ellis, 2004), acentuaban la importancia de la psicoeducación en los primeros “protocolos” de tratamiento, que fueron para depresión, y que la misma se iba manteniendo y reforzando a lo largo de todo el tratamiento. Hoy disponemos de guías de psicoeducación específicas para cada trastorno, también podemos encontrar recursos como vídeos, powerpoints, material de lectura, etc., y, como hemos visto, es importantísimo dedicar una parte de la sesión a la psicoeducación por los beneficios que trae.

Bibliografía:

  • Albert Ellis; Catharine Maclaren. (2004)“Las relaciones con los demás”: Terapia del comportamiento emotivo racional. Ed. OCEANO AMBAR
  • Beck, A. “Terapia cognitiva de la depresión” (1979) Ed..Desclee de brouwer
  • Donley, J. E. (1911). “Psychotherapy and re-education”. The Journal of Abnormal Psychology, 6(1), 1-10
  • Prochaska J, DiClemente C.(1982). “Transactional therapy: toward a more integrative model of change”. En: Psichoterapy: theory, research and practice
  • Lievendag, Leonora. “La conceptualización de caso” Profesora Adjunta de la Cátedra II de Clínica Psicológica y Psicoterapias. Psicoterapias, Emergencias e Interconsulta de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires.
  • Nezu,A., Nezu,C. y Lornbardo,E. (2006) Formulación de casos y diseño de tratamientos Cognitivo – Conductuales. Un enfoque basado en Problemas. México, Manual Moderno
  • Vizcarra, B. y Dionne, J. (2008). Desafíos de la intervención psicosocial en Chile. Aportes desde la psicoeducación. Santiago: RIL Editores.

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