Revista Insólito

Pueblos cerrados

Publicado el 21 junio 2023 por Monpalentina @FFroi

Y abiertos en verano

Así a golpe pronto, podría decirse que hay hoy en día decenas de pueblos de nuestro entorno provincial que, por "derecho propio" -y mira que nos cuesta reconocerlo-, pertenecerían también a ese grupo tan numeroso de núcleos rurales adscritos al famoso epígrafe tan en boga de "la España vaciada", con todos los elementos de esta novísima denominación de nuestra España rural, que cumplirían a ojos vista y sin ningún esfuerzo añadido.

Y es que su escasísima población actual, y descendiendo vertiginosamente año a año, así lo delata. A pesar de que en los últimos años se hayan podido construir algunas -quizás varias- casas de nueva planta, que habrán aportado a las diferentes localidades algunos habitantes más. Pero en número tan escaso, que no ha sido significativo en esencia para evitar el que merme más cada año, hasta límites realmente alarmantes, el número de convecinos en ellos residentes. Viéndose en el ordinario de los días que, así las cosas, no será menester que pase demasiado tiempo para que, obligadamente, nos encontremos con una estampa rural que no nos gustaría para nada presenciar. Y que sería el tener que ver cerrados a cal y canto, durante unos cuantos meses en el año al menos, un elevado número de pueblos por falta de población residente. Eso sí, abriéndose de alguna manera durante esos otros meses restantes para aquellos que, residiendo fuera de ellos, regresan justo por el tiempo de verano y abren sus casas al descanso y al esparcimiento personal; en unos lugares que les son gratos y que el paso del tiempo les ha llevado a quererlos, guardándolos en lo más hondo de su corazón por encima de todo.


Así que cabe pensar que, mientras existan estas personas amantes de su tierra y románticos de la misma, siempre que las administraciones les garanticen una serie de servicios mínimos y básicos para poder continuar abriendo sus casas con unas mínimas garantías de comodidad, podría decirse que, en el peor de los supuestos, estos pequeños núcleos rurales abrirían al menos por el verano.

Y es que el propio paso del tiempo y las circunstancias sobrevenidas, han ido diluyendo las esperanzas de quienes regresaban a unos orígenes donde, en un rincón de su corazón, guardaban aún la ilusión de poder seguir siendo felices como lo fueron años atrás cuando niños y adolescentes, justo hasta el momento en el que debieron emanciparse y buscar su porvenir alejados de allí. Aunque es cierto que regresaron en infinidad de ocasiones, por aquello de que la tierra de cada uno tira y mucho. Y hablando con unos y con otros, poco a poco fueron alimentando en su interior un deseo que nunca abandonaron del todo, y que fue en aumento constante, cual era el construirse en el lugar una casa a su gusto y manera. Para así el día de mañana, cumplido el ciclo de su actividad laboral, regresar a su pueblo para emprender, en total calma, una nueva etapa en su vida, llena de tranquilidad y cargada de recuerdos que el paso de los días le iba a ir acercando a medida que paseaba por los diferentes sitios y lugares. Pero su sueño no pudo cumplirse más que en una parte demasiado pequeña, porque bien pronto, las gentes de aquí y de allá fueron desapareciendo engullidas por el paso de los años; con lo que las casas y los hogares tan familiares se fueron cerrando unos tras otros. Y los pocos que habían regresado con un plan de vida en el lugar, se vieron obligados también a irse; porque eran tan pocos ya que ni podían mantener aquello a flote.

Y estos pequeños pueblos, tan nuestros desde generaciones y generaciones, terminaron por cerrarse totalmente. Aunque siempre hubo algunos valientes a los que el corazón les pudo tanto que, durante los meses de verano, siguieron regresando al lugar y consiguieron abrir algunas de las casas, al menos durante esos meses...

Pero, ¿a qué precio?; y ¿hasta cuándo?.

Pueblos cerrados

Una idea de Javier para Curiosón


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