Revista Ciencia

Quaoar: Planetoide más allá de Plutón

Por Cosmonoticias @Cosmo_Noticias
Quaoar y Weywot

Concepción artística de Quaoar y de su pequeña luna Weywot.
Crédito: NASA/JPL-Caltech/R. Hurt (SSC-Caltech).

Quaoar es un planetoide que está más allá de la órbita de Plutón en el Sistema Solar. Su descubrimiento en el año 2002, así como los descubrimientos posteriores de otros mundos pequeños, dieron lugar a una nueva clasificación y a la redefinición de Plutón como un “planeta enano”. Quaoar es probablemente lo suficientemente masivo como para ser considerado un planeta enano, pero no ha sido clasificado como tal todavía.

Quaoar se esconde en el Cinturón de Kuiper, un grupo de objetos helados ubicados más allá de Neptuno. Está a unas 42 unidades astronómicas (una unidad astronómica es la distancia Tierra-Sol) de lejos. Eso es alrededor de unos 6 mil millones de kilómetros – o, mil millones de kilómetros más lejos que Neptuno. Quaoar tarda unos 288 años en dar una vuelta completa alrededor del Sol en una órbita casi circular.

Mike Brown y Chadwick Trujillo, del Instituto de Tecnología de California, encontraron Quaoar utilizando el telescopio de 48 pulgadas del Observatorio Palomar en California. Apareció como un objeto de magnitud 18,5 en movimiento contra el fondo de estrellas en la constelación de Ofiuco. Sugirieron el nombre de Quaoar, basándose en una leyenda de la tribu nativa americana Tongva (sus habitantes eran originarios de la cuenca de los Ángeles donde se encuentra actualmente Caltech). Según la leyenda, Quaoar era el dios de la creación.

Alrededor de la época de su descubrimiento, el Telescopio Espacial Hubble midió el objeto y encontró que su diámetro era de unos 1.300 kilómetros, por lo que Quaoar es más grande que el asteroide Ceres pero más pequeño que Plutón. Las mediciones posteriores encontraron que su diámetro era un poco menos que eso, de unos 1.092 km.

Los investigadores sospechan que Quaoar está compuesto sobre todo de hielos de baja densidad, mezclados con roca, lo cual no es muy diferente de la composición de un cometa.

En el 2007, Brown anunció que Quaoar tenía una pequeña luna, llamada Weywot por el dios del cielo, hijo de Quaoar. Se estima que la luna sólo tiene un dos por mil de la masa del planeta Quaoar. Brown dijo que Weywot es probablemente el resultado de una colisión de Quaoar con otro objeto.

Rojo y helado

Se cree que Quaoar es de color rojo, que está recubierto por hielo de agua, y que, en un pasado distante, tenía una atmósfera de monóxido de carbono, nitrógeno y metano.

Algunas de estas moléculas se escaparon hacia el espacio, debido a que la gravedad de Quaoar es muy pequeña, pero el metano se quedó ahí. De forma gradual, la radiación del Sol formó hidrocarburos a partir de los átomos de carbono y de hidrógeno que componen el metano. Este proceso hizo que el planeta aparezca de color rojo en los telescopios.

Un equipo de investigación publicó un artículo en el 2004 que sugiere que Quaoar tuvo, o aún sigue teniendo actividad volcánica, debido al hidrato de amoniaco y al hielo de agua que se encuentra en su superficie. Los radiaciones deberían haber destruido estas partículas en unos pocos millones de años, que es una fracción minúscula de tiempo en comparación con la edad del sistema solar.

Los científicos escribieron en su artículo: “Llegamos a la conclusión de que, en Quaoar, los hielos previamente enterrados han sido expuestos a la superficie. Esto pudo haber sido el resultado de varios eventos: un impacto, una desgasificación crio-volcánica, o una combinación de ambos”. Se necesitarían más investigaciones para confirmar este resultado.

Debate sobre el planeta

Brown también dirigió a los equipos que descubrieron otros mundos enanos en la década del 2000, como por ejemplo: Haumea, Eris y Sedna. Con esto, los astrónomos se dieron cuenta de que habían objetos relativamente grandes que acechaban más allá de Plutón. En el 2006, la Unión Astronómica Internacional (IAU) se reunió para determinar los criterios que se necesitan para definir un planeta, ya que mucha gente se preguntaba cómo clasificar o llamar a estos otros mundos pequeños que se estaban descubriendo más allá de la órbita de Neptuno.

La IAU determinó que para que un objeto sea un “planeta” debe cumplir varios requisitos. El objeto debe ser lo suficientemente grande para ser redondo, tiene que orbitar alrededor del Sol, y debe limpiar los alrededores de su órbita de escombros.

Un “planeta enano” es un objeto que es redondo y que orbita alrededor del Sol, pero que no ha podido limpiar su órbita de escombros, ya que es demasiado pequeño.

La IAU escribió: “La ciencia moderna ofrece mucha más información que el simple hecho de que los objetos que orbitan alrededor del Sol parecen moverse con respecto al fondo de estrellas fijas”.

“Por ejemplo, recientemente se han descubierto varios objetos en las regiones exteriores de nuestro Sistema Solar que tienen tamaños comparables al de Plutón, o incluso mayores. Históricamente Plutón fue reconocido como el noveno planeta del Sistema Solar. Así que, debido a estos nuevos descubrimientos, ha surgido la pregunta de sí a estos objetos Trans-Neptunianos (más allá de la órbita de Neptuno) se les puede considerar como planetas”.

Hoy en día, hay un debate sobre si Quaoar es en realidad redondo. Es muy difícil de detectarlo, ya que está muy lejos en el Sistema Solar y es muy pequeño, por lo que es muy difícil determinar su tamaño. Según Brown, el objeto Quaoar se podría clasificar teóricamente, dependiendo de su masa. Aunque actualmente en la lista de la IAU, sólo se incluyen los siguiente planetas enanos: Ceres, Plutón, Eris, Makemake y Haumea.

Aquí abajo os dejo una imagen de los objetos transneptunianos más grandes que se han descubierto al día de hoy.

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Fuente: Space.com


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