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¿Qué causa trastorno de estrés postraumático?

Por Davidsaparicio @Psyciencia

El trastorno de estrés postraumático (TEPT) es una condición que puede ocurrir después de un evento angustiante. En el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, 5.ª edición (DSM-5), este trastorno se incluye en la “familia de otros trastornos relacionados con el estrés y los traumas” para distinguirlo de otros trastornos de ansiedad.

Si vives con TEPT, tus síntomas pueden incluir pensamientos y sentimientos perturbadores relacionados con el trauma, así como pesadillas, hiperexcitación, escenas retrospectivas, ira y problemas de memoria.

Si esto te suena familiar, no estás solo. El TEPT es uno de los trastornos psiquiátricos más comunes y afecta a más de 8 millones de adultos solo en EEUU. Al comprender los tipos de eventos que pueden desencadenar el TEPT y cómo se desarrolla en tu cerebro, estarás mejor equipado para tratar esta condición.

Causas comunes del TEPT

Varios eventos angustiantes y de diversa índole pueden desencadenar TEPT. En esencia, puede suceder si sientes:

  • horror intenso
  • Impotencia
  • miedo a perder la vida

Puede ocurrir con más frecuencia de lo que crees. Por ejemplo, de los 50 millones de personas que sufren traumatismos relacionados con la carretera cada año, más del 22% desarrollan TEPT (Lin et al., 2018).

Una investigación sugiere que aquellos que han experimentado delitos interpersonales, como violaciones o ser retenidos a punta de pistola, propenden a tener mayores tasas de TEPT que aquellos que han tenido traumas no interpersonales, como desastres naturales (Jaffe et al., 2019).

Las causas comunes del TEPT incluyen:

  • ser víctima de un crimen
  • experiencias de parto, como perder un bebé
  • abuso infantil o doméstico
  • homicidio de un ser querido
  • violencia masiva, como un tiroteo en un centro comercial
  • desastre natural
  • violencia física
  • eventos médicos graves, como estar en cuidados intensivos
  • accidentes severos
  • agresión sexual
  • tortura
  • guerra o combate.

TEPT entre los veteranos de guerra

La naturaleza de la guerra pone a muchas personas en riesgo de TEPT.

Según el Departamento de Asuntos de Veteranos de EE. UU.:

  • Entre el 11% y el 20% de los veteranos de la Operación Libertad Iraquí y la Operación Libertad Duradera (Guerra Global contra el Terrorismo) desarrollaron TEPT en un año.
  • El 12 % de los veteranos de la Guerra del Golfo desarrollaron TEPT en el plazo de 1 año.
  • Se estima que el 30% de los veteranos de la Guerra de Vietnam han tenido TEPT a lo largo de su vida.

Otros factores pueden contribuir al TEPT y otras condiciones de salud mental en los veteranos incluyen:

  • donde se pelea la guerra
  • el tipo de enemigo con el que estás luchando
  • que hacen en la guerra
  • la política con respecto a la guerra

Investigadores encontraron que el 53% de los prisioneros de guerra (PG) cumplían con los criterios de TEPT de por vida. Aquellos que habían estado retenidos en campamentos brutales tenían tasas más altas de TEPT de por vida, rondando el 84% (Engdahl et al., 2006). Los 262 participantes habían sido prisioneros de guerra en la Segunda Guerra Mundial o en la Guerra de Corea y habían estado expuestos a múltiples formas de trauma, incluido el combate, la captura y el encarcelamiento.

Factores de riesgo para el TEPT

Personas de cualquier edad, género y origen pueden experimentar TEPT, aunque es más común en ciertos grupos. En los Estados Unidos, estudios sugieren que los negros, los latinos y los nativos americanos tienen tasas más altas de TEPT que los blancos no latinos. Las mujeres también tienen el doble de probabilidades que los hombres de desarrollar TEPT.

La evidencia muestra que las mujeres tienen más probabilidades de experimentar abuso sexual y agresión sexual en la niñez. Los hombres tienen más probabilidades de experimentar violencia física, accidentes, combates, desastres o ser testigos de muertes o lesiones. Otros factores de riesgo del TEPT incluyen:

  • ser un refugiado
  • genética
  • tener estrés adicional (además del trauma), como la pobreza, la falta de vivienda o el dolor
  • bajo nivel de apoyo de familiares o amigos
  • lesión física o dolor durante el evento traumático
  • depresión o ansiedad previa
  • trauma repetido
  • pasar tiempo en cuidado de crianza
  • trabajar en un trabajo de alto riesgo, como en el ejército o la policía

¿Por qué se desarrolla TEPT?

Estar expuesto a un evento traumático puede provocar cambios duraderos en las regiones del cerebro relacionadas con el estrés. Las regiones más afectadas son la amígdala, el hipocampo y la corteza prefrontal.

Luchar, huir o congelarse

Cuando ocurre un evento traumático, tu cuerpo libera grandes cantidades de hormonas del estrés (cortisol), epinefrina (adrenalina) y norepinefrina (noradrenalina). Esto se conoce como estado de respuesta de “lucha o huida”, y es la forma en que tu cuerpo te prepara para un ataque y, al mismo tiempo, adormece tus sentidos y cualquier dolor potencial. Los investigadores ahora saben que “congelarse” es otra respuesta posible.

Cómo “se atasca” el cuerpo

Para la mayoría de las personas, las reacciones de estrés severo son temporales. Pero para muchos, las situaciones traumáticas pueden provocar angustia y enfermedades mentales extremas, incluido el TEPT.

Se estima que entre el 50% y el 60% del público en general ha experimentado al menos un evento traumático, pero solo alrededor del 8% desarrolla TEPT. Para aquellos que viven con TEPT, el cuerpo se “atasca” en un modo de lucha, huida o congelación. Tu cuerpo continúa liberando grandes cantidades de hormonas del estrés, especialmente cuando te encuentras con nuevos factores estresantes.

Cambios fisiológicos

El cerebro con TEPT desarrolla una amígdala sobreestimulada (Ousdal et al., 2020), responsable de identificar amenazas e infundir recuerdos con emoción. Una amígdala hiperactiva ve amenazas en todas partes.

Por otra parte, el TEPT también puede tener como consecuencia un hipocampo más pequeño (Logue et al., 2018), la parte del cerebro que regula las hormonas del estrés y desempeña un papel importante en la memoria y el aprendizaje, así como en el aprendizaje y el condicionamiento del miedo.

Durante el TEPT, las células del hipocampo son destruidas por un aumento de glucocorticoides (hormonas del estrés) (Szeszko et al., 2018). Esto hace que el hipocampo sea menos efectivo en su trabajo de mantener bajo control los recuerdos aterradores. Consecuentemente, el cerebro sigue reproduciendo recuerdos aterradores en lugar de procesar que el evento traumático ha terminado. Este mecanismo basado en el miedo puede desempeñar un papel en la naturaleza continua de tus recuerdos y pesadillas.

¿La genética causa TEPT?

La genética parece desempeñar un papel importante en el TEPT. Un gran estudio que contó con la participación de 200.000 personas (y 30.000 personas que vivían con TEPT), los investigadores encontraron que la genética representa del 5% al ​​20% del riesgo de TEPT después de un evento traumático (Nievergelt et al., 2019).

Los investigadores también encontraron que, al igual que otros trastornos de salud mental, el TEPT es altamente poligénico. Esto significa que está asociado con miles de variantes genéticas, cada una de las cuales hace una pequeña contribución a la condición. Un total de seis regiones genéticas, conocidas como “loci”, se relacionaron significativamente con el riesgo de TEPT. Tres de estos loci eran específicos de la herencia ancestral: dos eran europeos y uno africano.

Los 6 loci también sugieren que los mecanismos inflamatorios e inmunitarios pueden desempeñar un papel en el TEPT, de acuerdo con investigaciones previas. Los hallazgos sugieren que el TEPT tiene un componente genético tan fuerte como la depresión severa y otras afecciones de salud mental. Además, los investigadores encontraron una superposición genética significativa entre los síntomas de TEPT y otras afecciones, como la esquizofrenia, la depresión, el asma, el insomnio y las enfermedades cardíacas.

Concluyendo este artículo, es importante que sepas que si vives con TEPT no estás solo y hay ayuda disponible. El TEPT se puede controlar y los síntomas se alivian esencialmente con terapia y medicamentos. Independientemente de tu genética o “presentación clínica” (cómo se manifiesta el TEPT en tu vida), siempre hay esperanza.

La investigación ha recorrido un largo camino en la identificación de las causas del TEPT. Esta conciencia ha llevado al desarrollo de tratamientos centrados en el trauma muy efectivos. Las terapias con mayor apoyo en la evidencia para el TEPT incluyen:

  • terapia de exposición prolongada (PE)
  • terapia de procesamiento cognitivo (CPT)
  • Desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares (EMDR)

Puedes empezar por buscar un terapeuta que te acompañe en tu tratamiento. 

Referencias bibliográficas:

  • Engdahl, B., Dikel, T. N., Eberly, R., y Blank Jr., A. (2006). Posttraumatic Stress Disorder in a Community Group of Former Prisoners of War: A Normative Response to Severe Trauma. The American Journal of Psychiatry. https://doi.org/10.1176/ajp.154.11.1576
  • Jaffe, A. E., DiLillo, D., Gratz, K. L., & Messman-Moore, T. L. (2019). Risk for Revictimization Following Interpersonal and Noninterpersonal Trauma: Clarifying the Role of Posttraumatic Stress Symptoms and Trauma-Related Cognitions. Journal of Traumatic Stress, 32(1), 42-55. https://doi.org/10.1002/jts.22372
  • Lin, W., Gong, L., Xia, M., & Dai, W. (2018). Prevalence of posttraumatic stress disorder among road traffic accident survivors: A PRISMA-compliant meta-analysis. Medicine, 97(3), e9693. https://doi.org/10.1097/MD.0000000000009693
  • Logue, M. W., van Rooij, S. J. H., Dennis, E. L., Davis, S. L., Hayes, J. P., Stevens, J. S., Densmore, M., Haswell, C. C., Ipser, J., Koch, S. B. J., Korgaonkar, M., Lebois, L. A. M., Peverill, M., Baker, J. T., Boedhoe, P. S. W., Frijling, J. L., Gruber, S. A., Harpaz-Rotem, I., Jahanshad, N., … Morey, R. A. (2018). Smaller Hippocampal Volume in Posttraumatic Stress Disorder: A Multisite ENIGMA-PGC Study: Subcortical Volumetry Results From Posttraumatic Stress Disorder Consortia. Biological Psychiatry, 83(3), 244-253. https://doi.org/10.1016/j.biopsych.2017.09.006
  • Nievergelt, C. M., Domschke, K., & Koenen, K. C. (2019). International Meta-analysis of PTSD Genome-wide Association Studies Identifies Sex- and Ancestry-specific Genetic Risk Loci. https://books.google.com/books/about/International_Meta_analysis_of_PTSD_Geno.html?hl=&id=u3jezQEACAAJ
  • Ousdal, O. T., Milde, A. M., Hafstad, G. S., Hodneland, E., Dyb, G., Craven, A. R., Melinder, A., Endestad, T., & Hugdahl, K. (2020). The association of PTSD symptom severity with amygdala nuclei volumes in traumatized youths. Translational Psychiatry, 10(1), 288. https://doi.org/10.1038/s41398-020-00974-4
  • Szeszko, P. R., Lehrner, A., & Yehuda, R. (2018). Glucocorticoids and Hippocampal Structure and Function in PTSD. Harvard Review of Psychiatry, 26(3), 142-157. https://doi.org/10.1097/HRP.0000000000000188

Fuente: Psychcentral


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