Radares de velocidad para nuestra seguridad. Nos quieren salvar la vida. Alabada sea la DGT

¿Cuántas veces tendremos que oír eso de: radares de velocidad para nuestra seguridad? Imagino que, como cualquier estrategia de este tipo, lo tendremos que oír hasta que todos nos lo creamos, porque no hay verdad más verdadera que lo que se repite hasta la saciedad, acaba siendo considerado cierto.

Radares de velocidad para nuestra seguridad

Yo aún no me lo he creído, y espero no tener que creérmelo nunca, y menos cuando no hay ninguna prueba empírica que lo demuestre. Más bien las estadísticas contradicen esta afirmación tan tajante de nuestra querida y amantísima DGT.

Algunos datos interesantes:

Radares de velocidad para nuestra seguridad. Puede que algún día acaben todos como el de la foto.

Las comunidades que más radares de velocidad tienen desparramados por sus carreteras son Cataluña y País Vasco, que, además, tienen transferidas las competencias. Bajo mi punto de vista, esto de por sí ya es una prueba del carácter recaudatorio del asunto. Precisamente las comunidades que lo tienen transferido y podrían ir un poco en contra de la tendencia, hacen todo lo contrario y tienen más… sin duda para recaudar más en beneficio propio. Y en esto se lleva la palma Cataluña, que ella solita tiene más del 25% de los radares de toda España.

Curiosamente en esas dos comunidades donde hay tantos radares de velocidad para nuestra seguridad, es donde mayores incrementos de fallecidos han tenido en sus carreteras en 2015 con respecto a los mismos meses de 2014 (incrementos de hasta el 100%).

Y mientras tanto, la Dirección General de Tráfico se sigue riendo en nuestra cara y ha recaudado más de quinientos (500) millones de euros en multas de radares de velocidad (desde el 1 de noviembre de 2011 hasta el pasado 21 de octubre de 2014). Ojo, y sin contar en esa cifra a Cataluña y País Vasco que, como ya he dicho, se llevan sus propias cuentas, y si entre los dos tienen más del 30%, es fácil adivinar que habrán recaudado, por lo menos otros doscientos veinticinco (225) milloncejos.

Ramón Cerdá

Radares de velocidad para nuestra seguridad. Nos quieren salvar la vida. Alabada sea la DGT was last modified: abril 29th, 2015 by Ramón Cerdá