«Sin aditivos», de C. J. Nieto

«Existen las confesiones por orgullo y las confesiones por remordimiento. En el reconocimiento de la infidelidad percibí orgullo. Para la confesión por remordimiento se tenían que dar otras circunstancias…

Reseña escrita por Maudy Ventosa.

Sin aditivos, la nueva novela de la asesora fiscal y gestora tributaria, alumna de los talleres de escritura del desaparecido y admirado Alexis Ravelo, C. J. Nieto, publicada por Editorial ALREVES es una historia corta, pero intensa. Fascinada por el OuLiPo (Ouvroir de littérature potencial), busca en su obra formas y juegos literarios nuevos con una estructura limitada, como la no utilización de adjetivos, por ejemplo.

Ambientada en la isla de Gran Canaria. Sin aditivos narra la vida de un abogado que trabaja en los juzgados; con una moral distraída y mejorable, el narrador y protagonista es consciente de que su integridad como profesional está en entredicho, puesto que no era la primera vez que le salpicaban  asuntos poco claros. Y es que, no siempre, la justicia y la equidad van de la mano.

El trasfondo moral que subyace en la novela golpea al lector en su conciencia, porque es una novela también de denuncia social; una historia de los que ganan y los que pierden, aunque es posible que pierdan todos y que sólo nos remuevan las historias de tragedias humanas cuando está cerca un fotógrafo y nos hace verlas con total desnudez. Habla de cientos de inmigrantes que no logran alcanzar la frontera sur, y de aquellos que llegan engañados por mafias sin escrúpulos y acaban vagando por las calles de las grandes ciudades mientras menudean con drogas para sobrevivir de manera precaria, rechazados por una sociedad que no los admite y les teme, a la vez que se aprovechan de la bondad de algunos. Y es que, el atasco y la burocracia de las repatriaciones nos aboca a un callejón sin salida. ¿Qué cambia cuando uno de ellos pasa a integrarse en una familia homoparental que lo adopta? ¿Empieza a ser de los nuestros, aunque tenga una mancha en la palma de la mano en forma de calabaza? ¿Comienza a ser persona cuando tiene papeles? ¿O le integramos cuando lo empezamos a querer? Tal vez sea más simple que todo eso, como dice el antiguo profesor de las chilabas, Keitá, que intenta ayudar a los adolescentes que llegan solos a nuestras costas, que afirma que los hijos son semillas que dejamos en esta tierra. A veces, otros cuidan esas semillas…

Para Toño, el marido del protagonista, la raíz del problema de la inmigración empieza antes, cuando las sociedades avanzadas explotan y esquilman las riquezas de los países pobres a la vez que apoyan a los gobiernos que critican, convirtiéndonos en responsables de su futuro y de su destino.Como muestra, las mafias que campan a sus anchas en Senegal, un lugar en el que los barcos ya no transportan pescado, sino personas; al otro lado, nosotros, desde nuestro mundo acomodado preocupados por nuestra salud, inmersos en el foodismo, intentando conocer en detalle la cantidad de grasa y si tienen aditivoslos alimentos que consumimos, sin informarnos sobre las empresas transformadoras y la trazabilidad. Para él,es la diferencia entre ser consumidores o ser clientes… ¿Hay un mundo de blancos y otro de negros? ¿De ellos y nosotros? ¿De legales e ilegales?

El pasado se cruza con el presente en la vida de un abogado que ansía coger vacaciones cuando se ve inmerso en un caso oscuro que salpica a su familia y amigos. Esta vez, la corrupción y la falta de moral y escrúpulos está de nuestro lado en esta novela sin adjetivos narrada con cierta ironía y crudeza, con tiempos bien marcados, rápidos. Cruzará de nuevo líneas que se prometió no volver a traspasar, pero ¿será capaz de asomarse al otro lado del muro? Estaba metido en algo muy gordo, pero no sabía en qué. Lo descubrió tarde.

No esperé a la sentencia. El hombre había cumplido y en este negocio hay que cuidar la reputación. Esperé en la plaza. Lo vi cuando se dirigía al aparcamiento. Me acerqué a él y le entregué un sobre. No dijo nada, lo cogió y se fue sin despedirse. 

PERSONAJES:

• El protagonista, es abogado y trabaja en los juzgados. Utiliza como pisapapeles una figura de la diosa Angerona. Tiene más experiencia comprando testimonios que eliminándolos. Los escrúpulos morales no son lo suyo…
• Leo, el marido, un Google daddy, a quien adoran las madres de las compañeras del cole de su hija. Sobre crianza lo sabe todo. Tiene perilla y es profesor.
• Marina, la hija. Tiene una marca en la palma de la mano y luz en los ojos.
• Habib Keitá lleva turbante, chilaba y babuchas. Es viejo y era profesor en su tierra. Le gusta ayudar a los que llegan después que él. Aceptó su destino con una sonrisa.
• Rubi Marqués lleva trenzas con brillantina y el flequillo tapándole la frente. Le mete en problemas y también le saca de otros. Su hijo se llama Toñín, y es curioso y tiene la carcajada de su madre. Al marido, Antonio Palacio Vega-Amoreto, Toño, sólo le interesan sus cosas. Tiene más apellidos que cabeza.
• Beatriz Salinas lleva manicura de parafina y paga en efectivo. Ella y su hermana se criaron en el barrio. Su padre era un electricista de los que a veces se les iba la mano y gritaba improperios. Murió después de una fuerte discusión; se había caído hacia atrás. Es ingeniera y trabaja como funcionaria en la Dependencia de Valoración.

Y otros que, como El Pinga, han conseguido la libertad antes, incluso, de que se celebre el juicio.

La autora:
Carmen J. Nieto Rodríguez (Montaña de Cardones —Arucas—, 1973) es asesora fiscal y gestora tributaria. Es autora de Las truchas sin freír, publicado en abril de 2016 (Canariasebook), y de 9 corto, publicado en diciembre de 2020 por la editorial Cazador de Ratas. Ha sido finalista del certamen de relatos cortos en los premios Gourie de 2017 con el relato Pesar de piedra, nominada en el festival Cubelles Noir 2021 a la mejor novela negra escrita por una mujer en castellano, nominada al premio Negra y Mortal 2021 a la mejor novela negra publicada en 2020 y nominada al premio Paco Camarasa 2021 de novela negra.
Lectora omnívora, es asistente a cursos de escritura on-line y alumna de los talleres de escritura de Alexis Ravelo. Hipnotizada por el OuLiPo, le ha cogido el gusto a la escritura con restricciones y trata de convencer a quien se deje de que entre al trapo.

El libro:
Sin aditivos ha sido publicado por la Editorial Alrevés. Encuadernado en rústica con solapas, tiene 160 páginas.

Para saber más:
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https://twitter.com/c_j_nieto