Tarta de mousse de mora con corazón de queso cremoso

Hoy estamos de celebración, en este día celebro mi cumpleaños y para esta ocasión he querido preparar una tarta fresca con diferentes texturas. Me gustan mucho los frutos rojos, sobre todo los más ácidos, aunque esta vez opte por la mora roja y el queso, para terminar con un crujiente de chocolate blanco con pistachos.
Esta semana está siendo una semana con mucho trabajo, lo que estoy haciendo, y de lo cual les hablaré en próximas entradas, es para mi un reto, pero un reto hecho con mucha ilusión y ganas. Es por ello que este cumpleaños se va a posponer unos días, aunque la tarta tenía que estar presente para la ocasión.


Ingredientes:
Para el bizcocho:
-Un aro de 15 cm
-1 huevo
-25 gr. de harina
-25 gr. de azúcar
- 1 c/p de extracto de vainilla

Para el cremoso de queso:
-Un aro o molde de 15 cm
-135 ml. de nata 35% M.G.
-45 gr. de azúcar glass
-5 gr. de gelatina en hojas
-170 gr. de queso mascarpone
-1 clara de huevo a temperatura ambiente
Para la mousse de moras:
-Un molde de 20cm
-250 gr. de pulpa de mora
-2 c/s de zumo de limón
-8 gr. de gelatina
-175gr. de merengue italiano
-250 gr. de nata.

Para la decoración
-60 gr. de pistachos
-100 gr. de chocolate blanco

Elaboración:
Empezamos por el cremoso de queso porque tendremos que tenerlo casi congelado para la terminación de la tarta. Ponemos la gelatina en agua fría para que se hidrate. Separamos un poco de nata y el resto de la nata la semimontamos (es importante no dejarla completamente montada). Por otro lado montamos la clara a punto de nieve y reservamos las dos elaboraciones en la nevera.
Batimos el queso con el azúcar glass. Ponemos a calentar la nata que habíamos separado y en ella disolvemos la gelatina bien escurrida, mezclamos hasta que se disuelva totalmente y se la añadimos a la crema de queso. Seguidamente le añadimos la nata con movimientos envolventes y por último la clara de igual modo.
Ponemos en un plato papel film y luego el aro, vertemos la mezcla en el y conservamos en el congelador.
Para hacer el bizcocho mezclaremos el huevo con el azúcar hasta que haya incrementado de tamaño y la mezcla empiece a blanquear, le añadimos la harina cernida, poco a poco y con movimientos envolvente. Escudillamos sobre el molde de 15 cm. y llevamos al horno precalentado a 180º durante diez minutos. Retiramos y dejamos enfriar. Desmoldamos y reservamos
Por último preparamos la mousse de mora. Ponemos a hidratar la gelatina. Retiramos un poco de pulpa de frutas y la ponemos a calentar junto con el zumo de limón. Cuando este caliente (no hierviendo) y fuera del fuego, le incorporamos la gelatina hidratada previamente, luego mezclamos con el resto de la pulpa.
Semimontamos la nata y la mezclamos con movimiento envolventes al puré de frutas. Por último mezclamos el merengue italiano (la receta del merengue italiano la podéis ver aquí: MERENGUE ITALIANO, para esta cantidad  bastará con dos claras de huevo y el doble del peso en azúcar y agua)
Para las decoraciones pelamos los pistachos y tostamos ligeramente en una sartén. Ponemos el chocolate a fundir al baño maría o en el microondas en modo descongelación a intervalos de 2 minutos. Una vez lo tenemos derretido lo estiramos sobre papel vegetal y extendemos bien. Trituramos los pistachos y los esparcimos sobre el chocolate antes de que enfríe. Lo dejamos que endurezca para luego romper trozos irregulares.
Montaje de la tarta: Ponemos el bizcocho sobre la fuente de servir, con el molde de 20cm. Vertemos la mousse de mora hasta que lo cubra por encima aproximadamente un centímetro. Desmoldamos la crema de queso semicongelada en el centro y terminamos de cubrir con la mousse de mora. La superficie la podemos dejar lisa o podemos hacer dibujos con la base del cuchillo, como en este caso. Conservamos en la nevera hasta que  endurezca, mejor de un día para otro. Una vez lo desmoldamos adornamos con los trozos de chocolate blanco  y pistachos.