Tartaleta de tomate con cebolla morada

Soy súper fan de las tartaletas saladas, bizcochos o tartas de verduras. Siempre me han gustado, y tengo una teoría, si van a un restaurante hombres y mujeres, las mujeres solemos pedir algún plato de verdura tipo "pastel de puerros con langostinos", y los hombres nunca lo piden. ¿Estoy en lo cierto?¿Os ha pasado? Es de estudio sociológico. Lo cierto es que yo en casa tengo uno que tiene un gran paladar y sabe disfrutar de las verduras, también me confiesa que cuando le pongo delante una tartaleta como esta, si no se la llego a poner yo, nunca la pediría. Resultado: le entusiasmó, sobre todo la masa brisa con tomate. Conclusión: los hombres son de Venus y las mujeres de Marte, sin duda.


Espero que no os eche para atrás la cebolla, para los que no os guste, quedaros con la receta de la masa brisa con sabor porque está buenísima. Encontré la receta aquí. Y siempre podéis usar cualquier otro ingrediente para rellenar. Vamos con ello.

1. Para preparar la masa brisa, hay que tener en cuenta que la mantequilla tiene que estar fría, por lo que no tenemos que esperar como esas veces que la queremos en pomada. 
2. Colocamos la harina en un bol, añadimos la mantequilla en cuadraditos fríos y amasamos con las manos hasta que consigamos una migas como arena de mar. 
3. En un vaso mezclamos el agua con la cucharada de tomate concentrado y removemos bien. Vamos añadiendo esta mezcla poco a poco a la masa e incorporamos una pizca de sal. Al principio será pringoso, pero cuando vaya volviendo elástica y que no se pega, estará lista. 
4. Tapamos con film transparente y metemos en la nevera por lo menos una hora, si son dos mejor.
5. Sacamos la masa, la golpeamos con el rodillo para que sea manejable y empezamos a estirar hasta dejarla finita como una moneda. Cortamos la masa según el molde que utilicemos, si es grande o individuales.
6. Untamos con mantequilla el molde, colocamos la masa, cortamos lo que sobra por los bordes y pinchamos con un tenedor el fondo. Cortamos papel de hornear del tamaño de la base y llenamos de garbanzos o de peso para que no suba la tartaleta.
7. Horneamos unos veinte minutos a 180 grados, según sea la tartaleta de grande, pero cuidado que no se queme demasiado.

1. Mientras se hornea preparamos el relleno.
2. En una sartén ponemos un poco de aceite, añadimos la cebolla cortada en juliana y a fuego medio incorporamos el azúcar, dejamos pochar cinco minutos y luego añadimos medio vaso de agua para que la cebolla esté más blandita y caramelizada. Lo dejamos unos veinte minutos.
3. Sacamos la tartaleta y rellenamos con la cebolla. Yo le añadí unos trocitos de queso de cabra que daban sabor y color estupendo.
4. Podeis prepararla con antelación y luego calentarla a fuego suave en el horno.

Mi recomendación musical de hoy es para ADELE, y su Someone like You en directo. Ver video