Toyi y las Cármenes

Leo cada domingo en Diario Palentino a Toyi Marcos Sosa, que me hace sentir el placer de leer en festivo, sin prisa, saborear con calma cada frase, y disfrutar cada párrafo, deleitarme con los diferentes temas que escribe cada semana tan ilustre dama de las letras, a quien admiro desde hace años. Es mi musa de los domingos, con ella aprendo a saborear la vida a unos años en los que me aproximo a la primera fila de la veteranía.

Toyi resuelve con su pluma cualquier tipo de problema, entiende de política, de barrios, de sucesos, da consejos y exprime la actualidad como una joven articulista. Todo es joven en esta catalana que hace un montón de años aterrizó en Palencia. Es joven su pluma, su lenguaje es joven, su vida es una protesta cada día de injusticias y desordenes. Es una gran y veterana escritora, objeto de atención de multitud de lectores. Cuando termino la lectura del artículo de Toyi Marcos, busco otras plumas palentinas que también admiro. Me gustan "Las Cuatro Cármenes", que no son otras que: Carmen Quintanilla Buey, lectura obligada de los sábados, Carmen Centeno, lectura imprescindible de los domingos, Carmen Arroyo, los jueves, y Carmen Casado Linarejos, cuando toca. Son las damas de las letras palentinas que palpan y discuten de forma brillante sobre la realidad y actualidad de la ciudad y provincia, de la región, y del país, y en el caso de Quintanilla Buey, de Venta de Baños, su madre patria.

Son todas veteranas y buenas escritoras que hacen cátedra con cada escrito. La avanzada edad de algunas, como Toyi Marcos, Carmen Arroyo y Carmen Quintanilla Buey, no impide que conserven la soltura en la escritura, y nos den lecciones cada día en la pizarra de Diario Palentino.

La lectura de los artículos de Toyi Marcos y las Cármenes son para mí la hoguera que me da calor y conocimiento, el bálsamo que me hace recapacitar, pensar y reflexionar, al tiempo que saboreo todo lo que cuentan y dicen, y cómo lo dicen y cuentan. Me hacen soñar y me trasladan con los bordados de sus palabras a mi época de estudiante, hacen que disfrute de forma virtual, mientras sueño que recibo la lección impartida por estas maestras de primera fila.

No olvido la dominical entrevista del mes de marzo de hace tres años que me hizo e hilvanó la redactora jefa del Diario Palentino, Carmen Centeno en la sede del periódico. Tampoco olvido que la entrevista se publicó en el Palentino a doble página, un glorioso domingo del mismo mes. Ese día se elevó de forma mágica mi entusiasmo, satisfacción, orgullo y autoestima. Desde entonces no me pierdo su dominguero análisis de los diferentes personajes, disfruto cómo rebusca los sabores y sinsabores de su vida, y cómo cose y borda con acierto y habilidad las costuras, tras el interrogatorio en el confesionario de la Sala de Juntas del Diario. Analiza después con acierto al personaje, e inserta con estrategia sus recuerdos, aficiones, méritos y nostalgia para deleite de sus miles de lectores, y de quienes hemos tenido el honor de ser entrevistados por una de las mejores plumas de la región.

Me embriaga la frescura de los artículos de estas cinco estupendas damas y reconocidas escritoras, me admira su facilidad para ligar palabras, y su peculiar forma de contar historias, como sabias redactoras, capaces de hacerme gozar con sus exclusivos vocabularios, entusiasmarme, preocuparme, sentir nuevas sensaciones y trasladarme a su exclusivo mundo, que envuelven con celofán dorado, como un regalo que me llega a diario, telemáticamente o en papel.

Seguiré cada día con la lectura de vuestros escritos, después de tanto tiempo que os conozco me permito el lujo y privilegio de teneros como amigas. Necesito de vuestros consejos y aprender de vuestra maestría, humildad y sabiduría.