Valladolid, una ciudad que te sorprenderá

Hace unas semanas estuve visitando Valladolid y la verdad es que me sorprendió, había estado con anterioridad, pero no me había dado cuenta de la cantidad de cosas que tiene que ver y lo bien organizada que está para el turismo, ya que nosotros estuvimos entre semana, pero los fines de semana tienen multitud de visitas a módicos precios para aquellos que quieran disfrutar más a fondo la ciudad. Asimismo, han puesto en marcha un bus turístico que cuesta siete euros y va acompañado por la Valladolid Card, así que todos aquellos que quieran visitar de forma intensiva la ciudad es una buena forma de hacerlo.

Comenzamos nuestra andadura visitando la plaza Mayor está situado en el centro de la ciudad rodeada por otras plazas y callejones que te llevan a multitud de bares donde tomarse algo. Nosotros como fuimos el Día del Pilar la tenían iluminada con los colores de la bandera de España.

Otro de los lugares también emblemáticos de la ciudad es el parque de Campo Grande. La zona más llamativa son los alrededores del estanque, donde se encuentra una pequeña cascada. Además, hay multitud de patos y de cisnes lo que encantará los más pequeños de la casa. Sin embargo, los animales más famosos del parque son los pavos reales que pasean por sus jardines. Además, cuentan con un espacio con varios pájaros para que los pequeños disfruten de la naturaleza.

Otra de mis recomendaciones de la ciudad es la Casa Cervantes. El escritor estuvo en dos ocasiones en Valladolid y han restaurado la casa en la que vivía. Merece la pena los utensilios y los muebles que se ven en el interior como el escritorio, el brasero o el torno de hilar. También se pueden ver un par de habitaciones y la cocina de donde destacaría cada uno de los utensilios que se exponen. La entrada cuesta tres euros y si se combina con el Museo de Escultura, cinco las dos.

Mi siguiente parada es precisamente el Museo de Escultura. Es uno de los más importantes en su campo por la gran colección que alberga. Se encuentra en el colegio de San Gregorio y entre las obras que exponen destaca el retablo mayor de San Benito el Real de Alonso Berruguete, la sillería del coro del mismo lugar o los pasos procesionarios de Valladolid. En la ciudad hay más museos, pero no os puedo decir, porque no los visite.

Finalmente, terminaré con una de mis fachadas favoritas de la ciudad, justo al lado del Museo de Escultura, la iglesia de San pablo es de estilo gótico y merece la pena contemplarla por las numerosas escultura que conforman su fachada. No obstante, no hace falta entrar dentro, ya que es muy sencilla y os decepcionará un poco. Lo mismo ocurre con la catedral, no es nada del otro mundo por fuera ni por dentro, aunque como es gratuita os aconsejo que la visitéis. En Valladolid, hay más iglesias, aunque no me dio tiempo a visitar más, lo dejo para la próxima.