"Mamá, quiero esos bizcochos!", me dijo mi hija un día en el supermercado, "Pero Paola, luego no te los comes y se quedan ahí". Le digo intentando convencerla. "Que sí mamá, que me los comeré todos, te lo prometo", me dice con ojitos. Y yo como madre convencida le compro los bizcochos, sin acordarme de las galletas de cereales, o los yogures de sabor a coco u otras cosas que se le antojan y promete que le encantan y que se los comerá. Al final se los come la madre: YO.Pero por esta vez he podido tunear los bizcochos y convertirlo en un postre riquísimo con yogures desnatados y frutos rojos que siempre tengo congelados.
Los ingredientes son fáciles, bizcochos de soletilla duros, tipo "champagne", yogures de los sabores que queráis y frutos rojos.
Partimos los bizcochos en trozos y los colocamos al fondo de los vasos, ponemos medio yogur de chocolate, el otro medio natural y encima los frutos rojos. Dejamos en la nevera una hora para que los bizcochos se reblandezcan con el yogur y listo. Da vergüenza de lo simple que es.Prometo ser más fuerte la siguiente vez, aunque los hijos tienen un sexto sentido para engañar a las madres y que les compremos lo que quieren, o seremos nosotras que nos dejamos?
Mi recomendación musical de hoy es para la gran Mina y su Parole Parole. Ver video