Viaje a Asia en cuatro salsas

Un salsa puede ser el ingrediente más importante de un plato. Una cocina que es consciente de ello, y que se deja seducir por el sabor de sus salsas, es la asiática. Hoy vamos a viajar hasta este continente a través de cuatro productos que encontrareis en nuestra Tienda Cocinista.

Salsa Satay

Nuestra primera parada nos deja en Tailandia. La salsa satay está hecha a base de cacahuetes molidos, aunque incorpora otros ingredientes también como la guindilla, el ajo, especias… La palabra satay es el nombre que se da las brochetas de carne o pescado que se consumen en Indonesia, aunque el término se ha extendido a todo Asia. Eso sí cuando se habla de salsa satay (pronunciado saté) uno se refiere a las brochetas tailandesas.

Salsa Yakitori

Otra salsa especial para brochetas es la japonesa Yakitori. Este plato está hecho principalmente de pollo, aunque, por supuesto, se puede variar y preparalo con otro tipo de carne e incluso con pescado. Para que cojan toda su intensidad, lo mejor es pintarlas con un poco de salsa mientras las cocinamos y después sacar un cuenco con salsa a la mesa por si alguno de los comensales quiere mojar su brocheta. Está elaborada con soja, vino mirín o sake. No obstante se le pueden incorporar más ingredientes.

Salsa Suki cantonesa

El primer bocado resultará extraño, no obstante poco a poco la boca se irá acostumbrando al sabor a chiles picantes y lima que desprende este producto. La salsa suki cantonesa es conocida también como salsa suriyaki cantonesa. Se usa en recetas como el hot pot chino, un plato en el que los ingredientes crudos se cocinan en un caldo que se mantiene caliente en la propia mesa. Después cada vez que se coma se unta el alimento en esta salsa.

Salsa de alubias negras con ajo

Está elaborada a partir de alubias pintas fermentadas, soja y ajo. En la cocina china cantonesa es un clásico y se usa como acompañamiento o base para los salteados de carne, mariscos y verduras. Le otorga a los alimentos un toque salado, con mucha personalidad.