Vinos de supermercado lejos de lo bueno y mas cerca de lo malo

Me encontraba en Versalles cerca de Paris y me deje envolver por la majestuosidad del Palacio Real de Luis XIV, me dije, ya que estoy en Francia comprare algunos vinos, seguimos por la carretera y en el siguiente pueblo que se llama Jouy en Josas vi un supermercado y pense por que no!!! aunque habia tenido pesimas experiencias en Alemania, Belgica y en España, me arriesgue y compre tres botellas que en total sumarón algo asi como 40 Euros, considere que si invertia un poco mas de lo habitual, conseguiria algo relativamente bueno teniendo en cuenta que en los supermercados la media son 4 o hasta 5 Euros, caso diferente a lo que sucede en una tienda de vinos, que por 10 Euros puedes comprar un vino de una relativa buena calidad, sopese mis argumentos y me decidi por un Gigondas, uno de Burdeos y un Médoc, unos dias mas tarde recibi la visita de unos amigos y yo muy orgulloso abri mis mas recientes adquisiciones, que me causarón una gran decepción, para aclarar las cosas quisiera decir que en principio los vinos estaban bien pero daban la impresión como si los hubieran rendido con agua, dejaban por momentos ver su alma pero un tanto diluida, comentamos que por la tirada masiva de los supermercados se requieren de volumenes inmensos para abastecerlos, traigo como ejemplo en el caso del Aldi de Alemania, que de un vino rosado español pueden comprar mas de tres millones de botellas para ser vendidos solamente en el verano, me decia el bodeguero arrepentido que no le pagarón mas de 1 Euro por botella, pero lo unico bueno de esa operación fue que a los 8 dias tenia su dinero en el banco.

Corolario: Me quedo doliendo mas el corazón que el bolsillo por haber malgastado mi dinero.