Revista Psicología

“What if God was one of us?”

Por Rms @roxymusic8
(Image source:)

(Image source: thejoydepot.com)

No me preguntéis cómo. No esperéis que os dé una respuesta satisfactoria. A mí me pilló por sorpresa pero agradecida por ello. Y de gracias va el asunto. Hace una semana no han dejado de sucederse hechos, palabras y gestos que podrían no tener nada que ver unos con otros pero al final ninguno podría haber sido prescindible. Todo, absolutamente todo, sumaba.

Apenas días después escuchaba en la radio una canción que hacía tiempo no sabía de ella. Era What if God was one of us? y, veinticuatro horas más tarde, una chica me soltaba la siguiente pregunta a bocajarro, sin calzador ¿tú cómo das gracias a Dios? Y me quedé con esa canción tarareándola de aquí para allá, pensando a la vez en esa pregunta. Esa canción no es una canción cualquiera; tiene otras tantas preguntas comprometidas. ¿Era hora de darles una respuesta? ¿De encontrarme cara a cara con ese Dios, de nuevo?

Entonces sustituyes el sujeto, el tú por el yo y todo cambia, te compromete. ¿Cómo doy yo las gracias a Dios? Dan ganas de decir ¡pasapalabra! pero a la vez se agradece que alguien te pare en seco y te haga pensar en algo aparentemente sencillo pero importante. No puedo hablar de esos hechos, palabras y gestos porque hay personas por medio, pero sí que puedo describir y dar respuesta a esas preguntas aunque no sean preguntas que se respondan para siempre, es decir, cada momento tiene su modo concreto de agradecer y entender las cosas. ¡Las almas van madurando con el tiempo!

En la vida cotidiana nos invaden otros tantos gestos, palabras y acciones de personas que viven con nosotros, que trabajan en la misma empresa, que estudian contigo y pasan tardes en tu compañía. Como son personas a las que tratas asiduamente las conoces, hay quien más quien menos, pero el roce hace el cariño y éste mueve a uno a hacerles ver lo importantes que son para ti. Quizás hayas dicho a tu amigo qué alegría que existas y haya ido a parar a tu hábitat natural, porque así es y querías hacérselo saber; o hayas ido a visitar a ese amigo en plan sorpresa a su trabajo o casa con la excusa de como pasaba por aquí, he pensado qué estarías haciendo, porque querías verle y sumar minutos a esa estrenada amistad; o le hayas invitado a unas cervezas o a lo que sea porque querías establecer un vínculo con ese dar gratis; o hayas llamado por teléfono a tu amigo con motivo de su cumpleaños, santo, aniversario o cualquier otro asunto porque escuchar su voz e interesarte por él era lo que tocaba, nada había más importante; o le has hecho un regalo handmade con cosas que sabes que hablan de él porque quieres que sepa que le has llegado a conocer; o simplemente, le has dado un abrazo porque era lo único sincero y tuyo que podías ofrecerle.

Quizás hayas hecho todas estas cosas porque era tu forma de agradecer a ese amigo su amistad. Agradecer no te lo exigen, sale de uno y hay variadísimas formas de hacerlo, pero lo importante no es la forma sino el gesto.

Con Dios pasa un tanto de lo mismo porque a Él también se le pueden decir esas palabras de qué bien tenerte conmigo y que te hayas hecho el encontradizo en mi vida, porque es verdad y querías decírselo al menos de palabra; o decides ir a verle en las iglesias que te vas encontrando camino a la Universidad, casa o trabajo y hacerle una visita sorpresa porque es lo menos que puedes hacer por Él; o también puedes invitarle a que esté presente en tus quedadas con tus amigos con el pensamiento en Él, pidiéndole que te eche un cable cuando algo o alguien se ponga difícil, porque quieres hacerle saber que tú y Él sois un equipo (o un biplaza); o incluso le puedes llamar, hay línea directa y gratis, además de 24 horas, 7 días a la semana los 365 días del año, sólo para hablar con Él, pedirle, cantarle las cuarenta, llorarle, incordiarle, amarle… porque simplemente lo necesitas, le necesitas hoy, ahora; o le haces también un regalo, éste puede ser en forma de Romería, de llevarle una flor a su Madre, la Virgen o de hablar con esa personas que sabes que le debes una explicación o un hola, de confesarte, de rezar, de sonreír porque sabes que le va a gustar y valorar; o simplemente, puedes darle un abrazo, ¿cómo? En la comunión, porque quieres estar con Él y tu corazón y alma es el único sitio sincero y seguro que puedes ofrecerle.

Así es cómo doy gracias a Dios. El gracias de palabra se me queda corto. ¡Hay tantas formas de dar las gracias cuando se está enamorado! Enamórate y las conocerás.

Una vez escribí que admiraba a la gente que era capaz de dar respuesta rápida a un batallón de preguntas. En la canción de Joan Osborne  (también la canta Alanis Morrisette) se presentan preguntas interesantes a la par que curiosas y divertidas. ¡Así es! Lo hablaba con esa misma chica de la pregunta a bocajarro, la relación con Dios no es seria está llena de esa complicidad que te permite hasta bromear con Él. Sí, como dos enamorados.

If God had a name what would it be? ¡Hay tantos! Hay gente que le dice Rey, Médico, Amigo. Pocas veces le digo Jesús y eso que es su nombre. Señor, pero queda lejano. Me quedo con Tú. ¡Lo engloba todo! Cuando sabes que algo ha pasado gracias a Él, dices “Tú…” con esas sonrisa que delata el amor que le tienes. La relación la forma un yo y un tú, y en este caso ese tú es la pieza principal de que esa relación funcione día tras día. Would you call it to His face If you were faced with Him in all His glory? Como un niño sorprendido por pesadillas en mitad de la noche, como un alpinista a punto de caer colina bajo, como quien ha ganado la lotería, como quien se sabe amado. What would you ask if you had just one question? Ahora mismo le preguntaría sólo por una cosa que engloba todo el proyecto de vida que puedo anhelar: ¿Qué quieres que haga por Ti? Cuando uno descubre que está aquí para algo, cuando uno sabe que está en esta tierra gracias a Alguien, cuando uno quiere corresponder sólo le cabe esa pregunta. If God had a face, what would it look like? Ya la tiene: la tuya. Sí, tú, quien lee esto ahora. Uno aprende a ver a Dios cuanto más le conoce; no necesito imaginármelo, ya lo veo. What if God was one of us, (…) a slob, (…) a stranger, (…) trying to make His way home? Trataría de hacerme amigo suyo y seguirle allí donde vaya. Aunque sé de sobra que ya es uno de nosotros, aún trato de hacerme amiga suya y de seguirle allí donde vaya porque no es fácil, no por Él sino por mí y, a veces, pocas, por los demás.

¿Cómo todo esto en tan poco tiempo? Ya os he dicho que no me preguntéis cómo, preguntádselo a Él. Y, añado con palabras de un sacerdote con el que me confesé: Él es la Verdad, dice la Verdad no es como las personas que opinamos. Él sabe las cosas, te dice lo que es verdadero en tu vida.


Volver a la Portada de Logo Paperblog

Dossiers Paperblog