Revista Educación

Zona ciega

Por Siempreenmedio @Siempreblog
Fuente: http://www.fotolog.com/guadama787/35970826/

Fuente: http://www.fotolog.com/guadama787/35970826/

Llevo días (semanas, meses, años, toda mi vida) pensando que tenía que hacer esto. Y digo “esto” aun sin saber muy bien qué es lo que tengo que hacer. Pero tengo que hacerlo. Esto.

Hoy me he dado cuenta de algo, tras casi tener un accidente de coche por la “zona ciega”, esa esquina estructural del propio vehículo que te impide ver. Ese punto concreto en el que ni los retrovisores te sirven porque el otro coche está en esa posición exacta y fantasmal en la que no puedes verlo, en el llamado ángulo muerto. Pero está ahí. Y, si te despistas, te puedes matar.

Tú eres mi zona ciega. Siempre lo has sido. Incluso cuando no te veo, estás ahí. En algún momento, por el camino, dejaste de ser tú. Dejé de poder verte. Te moriste. Pero no nos dimos cuenta. Algo pasó que te devoró por dentro y fuiste despareciendo, dejando que esa cosa monstruosa que vivía en tu cabeza creciese y se adueñase de tu yo completo. Y nosotros ahí, sin saber muy bien qué estaba pasando. Sufriendo.

Cuánto daño me has hecho. Cuánto dolor. Y qué pena más grande ver cómo te has ido deteriorando. Cuánto te quiero. Cuánto te echo de menos. Y cuánto te odio. Me has destrozado el corazón. Me destrozas el corazón cada día porque no sé cómo ayudarte. No sé qué puedo hacer para evitar que te sigas haciendo daño, que nos sigas haciendo daño. No lo sé. Y me ha costado tanto llorar por ti que me siento la persona más infame del mundo. Porque me has enseñado a huir de ti para sobrevivir. Me has enseñado tantas cosas que duelen que he tenido que desaprender para aprender. Para ser. Ay, qué pena más grande. Qué pena. Y ahora sí que lloro. De pura desesperación. De puro agotamiento.

Eres mi zona ciega y lo serás hasta que una de las dos deje este mundo.


Volver a la Portada de Logo Paperblog