1, 2, 3, ¡Respira!

Publicado el 26 septiembre 2016 por Imosver

El otoño viene cargado de novedades literarias, de las que nos gustan para disfrutar de la lectura pero también de las guías que nos consiguen ayudar a calmar los nervios de los adultos y de los más pequeños. Hoy os queremos recomendar una de las novedades en guías y libros de consejos, 1, 2, 3, ¡Respira! Para no dejarnos llevar por el estrés y saber canalizar nuestra energía.

En ocasiones tenemos que aceptarlo, no sólo nuestros hijos sufren pataletas, sino que nosotros mismos somos presa de nuestro estrés y nos dejamos llevar por esa energía negativa. De ahí que para prevenir las pataletas y para trabajar el mindfulness no solo haya consejos para nuestros hijos y sobrinos, sino también para nosotros mismos. En 1, 2, 3, ¡Respira! Encontrarás todo eso pero además, una manera revolucionaria de afrontar nuestra paternidad y maternidad.

1, 2, 3 ¡Respira! Es una guía práctica de consejos para calmar a nuestros hijos en momentos de tensión pero además para calmarnos a nosotros mismo. A la hora de abordar estas situaciones hemos de ser conscientes que los más pequeños están aprendiendo a gestionar sus emociones, por lo que no pueden saber en todo momento cómo reaccionar, pero y los adultos ¿sabemos ya con nuestra edad gestionar esas emociones?

En los momentos difíciles resulta realmente importante el saber respirar, el pararnos un momento y darnos cuenta de dónde nos encontramos. En el libro de 1, 2, 3, ¡Respira! descubriremos juegos para gestionar las emociones difíciles con nuestros hijos e incluso para trabajar la atención. Además, las técnicas de mindfulness son muy eficaces en ciertos momentos, por lo que saber emplearlas y conocer sus beneficios nos ahorrará más de un disgusto.

Sin duda, 1, 2, 3 ¡Respira! se convierte en un regalo para los padres más estresados, pero indirectamente en un regalo también para los más pequeños de la casa, porque a través del conocimiento y la propia concienciación podemos resolver muchos conflictos interiores de nuestros hijos y conflictos con nosotros como padres y “dueños del control”.