Casi 1,3 millones de víctimas del cáncer. La cifra siempre parecerá demasiado abultada, aunque analizándola en su contexto esconde alguna buena noticia. La mortalidad por cáncer en el continente europeo se estabiliza en los últimos años, y salvo la notable excepción del cáncer de pulmón femenino, la mayoría de tumores experimenta una tendencia a la baja.
Investigadores del Institituto Mario Negri de Milán acaban de publicar sus estimaciones de mortalidad por cáncer para este año que empieza en las páginas de la revista 'Annals of Oncology'; y aunque han analizado los 27 países miembros de la Unión Europea, se centran sobre todo en los seis más poblados: Francia, Alemania, Italia, España, Polonia y Reino Unido.
En total, las estadísticas predicen 1.281.466 muertes por cáncer (algo más de 721.000 en varones y unas 560.000 en mujeres), una cifra algo inferior a las 1.256.000 víctimas registradas en 2007 (un descenso del 7% en varones y un 6% en el caso de la mortalidad femenina).
Aunque el panorama general muestra una tendencia estable, ligeramente a la baja, los investigadores alertan especialmente de que las muertes por cáncer de pulmón entre mujeres están enturbiando las expectativas de seguir mejorando en el futuro. En todo el continente, esta tasa crecerá de 12,55 por cada 100.000 habitantes en el año 2007 a 13,12 previsto para 2011.
Y aunque España es el país con una mortalidad femenina por cáncer de pulmón más baja de los países analizados, los especialistas advierten de que en Reino Unido y Polonia, este tumor ha superado ya al de mama como primera causa de muerte en mujeres. En el lado opuesto, España es, junto Francia, el territorio donde más han aumentado las muertes por cáncer de pulmón en hombres. Y, en general, nuestro país tiene una media peor que toda la Unión Europea en lo que a mortalidad masculina se refiere (145,5 por 100.000 habitantes frente a 142,8 en toda la UE)
La tendencia general, destaca el profesor Carlo La Vecchia, director del estudio, se ha beneficiado de forma significativa del descenso en la mortalidad por cáncer de mama, y de manera menos importante de otros tumores, como estómago (que no ha dejado de bajar desde los años sesenta), útero, próstata o leucemias.
En general, concluyen, se observa una tendencia a la estabilidad, que además está homogeneizando de alguna manera las estadísticas en los seis grandes países europeos; aunque aún persiste cierta brecha entre los países del este y el oeste (Polonia presenta las peores tasas en todos los casos).
**Publicado en "El Mundo"