¿Cuántos de vosotros no ha sufrido ningún dolor de espalda durante lo que va de año? ¿Y el año pasado? ¿O nunca? El 80% de la población mundial sufrirá problemas de la espalda o cuello a lo largo de su vida, siendo éste en la actualidad el mayor motivo de absentismo laboral y el segundo en cuanto a consultas médicas. ¡Ahí queda eso!
Estamos hablando de 7.347 mil millones de personas, que, según las estadísticas tanto internacionales como locales, no tienen previsión de mejorar su diagnóstico y evolución, a pesar de los indudables avances en el campo de la traumatología.
El dolor de espalda, cuando no está producido por una lesión, sólo puede tratarse desde el punto de vista preventivo y, por supuesto, holístico.
En esta posición de salida ante el dolor se sitúan los quiroprácticos, que consideran la columna como la línea de la vida y, por lo tanto, el eje de la salud. Rodeada de ramificaciones nerviosas, cualquier desviación de su postura original puede comprimir uno de esos nervios y dar lugar a un malestar de distinto grado y en distinto lugar.
Así, una subluxación o desplazamiento de una vértebra, puede presionar uno o varios nervios, interrumpiendo una o varias funciones orgánicas. El trabajo de un quiropráctico consiste en corregir esa subluxación, devolviendo al cuerpo su armonía original.
El ajuste quiropráctico no se realiza sólo cuando nos duele el cuello o tenemos lumbalgia, es una medida terapéutica rutinaria y de prevención, explica Pouramini, que nos ayuda en nuestro bienestar general, puesto que refuerza nuestro sistema inmunitario, relaja el sistema nervioso y facilita las funciones vitales del resto del cuerpo.
Además de "ajustarnos", corregir mediante un pequeño movimiento esas desviaciones de la columna, Pouramini nos da los siguientes consejos para luchar contra el dolor de espalda:1.- Practicar yoga, pilates u otra disciplina que, bajo supervisión, ayuda a estirar y fortalecer la musculatura, a la vez que mantiene la columna en su posición natural
2. Decir no al sitting: nada de estar ocho horas sentado en la oficina sin levantarse. Cada veinte minutos, se debe abandonar el puesto y caminar o moverse durante ocho minutos. Siempre que se pueda, se debe subir por las escaleras.
3 .- No escatimar en la silla de trabajo. Debe estar diseñada con un punto de vista ergonómico. Debe mantener tu espalda recta y recoger la zona lumbar.
4.- Aprender a sentarse bien. Siempre con los brazos a la altura de la mesa y los pies en el suelo. Si no se llega, procurarse un reposapiés.
5.- Mantener una buena actitud postural al caminar y al estar parado. Eso significa espalda recta, hombros en perpendicular y tripa hacia dentro.
6.- Tacones: mucho cuidado. Procurar vestirlos con moderación. No sólo modifican la postura del pie, sino que hacen lo propio con todo el cuerpo, al desplazar el peso del mismo hacia delante, siguiendo la forma del zapato.
7.- Eliminar de nuestro organismo lo procesado y refinado: azúcares, grasas trans y todo lo precocinado. No sólo engorda, sino que afecta a nuestra salud global. Es un círculo vicioso. Enfermamos y la espalda se ve afectada, después el dolor nos altera aún más.
8.- Mantener a raya el estrés. En la espalda se somatizan muchas preocupaciones y transformamos en dolor muchas emociones negativas y problemas. Buscar unos minutos diarios de silencio y trata de meditar.
9.- Revisar a los niños. La columna vertebral también se ve afectada por enfermedades de carácter genético y de diverso origen como la cifosis o la escoliosis. Prevenir es curar.
10.- Ser prudente y evitar accidentes. No os tiréis de cabeza en lugares poco profundos, mantened la distancia de seguridad y utilizad las protecciones reglamentarias si practicáis deportes de riesgo.
¿Y vosotros? ¿Habéis tomado medidas para intentar solucionar vuestro dolor de espalda? ¿Qué os parecen los consejos expuestos por Ata Pourami? Estaré encantada de leer vuestros comentarios!
Besos desde mi blog!
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