Articulo de www.centrolandia.com/blog/
El salón es la estancia donde pasamos la mayor parte del tiempo y donde estamos con las visitas. Por eso es la habitación de la casa que más habla de nosotros, motivo por el cual hoy vamos a centrarnos en su decoración y en pequeños truquitos que mejorarán su aspecto e incluso dará la sensación de haberlo decorado por entero (con la consiguiente envidia de nuestras amigas, algo que nos encanta a todas).
Cambiar el aspecto de tu salón es tan sencillo como…
1. Intercambiar los muebles de lugar – todo el mundo suele apreciar el aspecto del conjunto, sin reparar en los detalles individuales. Por eso, basta cambiar unos muebles por otros para que nos de la sensación de una nueva estancia y si no, mira:
¿te has fijado bien?, déjame que te resalte a lo que me refiero:
Se han limitado a intercambiar los muebles del comedor contiguo por las del salón, transformando el aspecto de ambas salas, mira que mesa de comedor mas bonita toda en madera.
- Jugar con las telas – si te fijas en las dos imágenes percibirás que los muebles son los mismos, pero se les ha cambiado la tapicería, alfombras, cojines (no todos) y cortinas, se ha dado otro tono a las paredes ¡y como nuevo!.
Simplemente con modificar la tapicería de sillones y sofás se puede cambiar el aspecto del salón. En este sentido, de los diseños más agradecidos es el patchwork, al aportar un toque de informalidad.
- Recurrir a un bonito acabado- hay auténticos artistas en el trabajo con yeso que pueden hacer maravillas con relativamente poco presupuesto. Tu salón lucirá nuevo y con un toque de distinción que será la envidia de tus amistades.
¿Verdad que parece diferente y luce más amplio?. Si te fijas únicamente se ha añadido además una bonita lámpara de cristal, pues los muebles únicamente se han distribuido.
- Descargar de elementos decorativos la habitación – y si no, fijémonos en la siguiente imagen:
En este típico salón inglés, al prescindir de alfombras y cortinas, ¡nos encontramos con un nueva estancia!. Como dice el dicho, “menos es más”.
- Dejar espacios abiertos- Además de que amplia óptimamente el espacio de la habitación, evitará que vayas tropezándote con sillas, reposapies, lámparas de pie y otros elementos.
Hagamos la prueba, ¿qué te crea mayor sensación de agobio y poco espacio, la primera imagen o la segunda?.
Si te fijas los estilos son similares, pero mientras que en el primer caso se concentra todo en el centro de la estancia (buena idea para lugares de reuniones laborales), en el segundo caso se da prioridad al espacio abierto, pegándose los muebles a la pared y aumentando la sensación de desahogo y relax que se transmite.
- Jugar con los volúmenes- si te fijas en la imagen superior, únicamente se han añadido lámparas de techo con extensos cables cuando los techos son altos o se crea ese efecto al usar mobiliario bajo. Distribuye los muebles, de manera que es espacio quede ocupado uniformemente.
7. Usar el sofá como separador de ambientes – en el cuarto punto vimos la necesidad de “descargar” la estancia. Pues bien, con los elementos sobrantes, ¿Qué te pareces si creas distintos ambientes en la misma habitación?.
- Usa alfombras para marcar los diversos ambientes- compruébalo en la imagen anterior.
- Utilizar el color para unificar la estancia – si te fijas en la imagen anterior, tanto las pantallas de las lámparas del techo como los muros, marcos de las puertas y ventanas y armarios empotrados de la pared frontal iban en el mismo color blanco, “descargando” la habitación de elementos (imagínate lo agobiante que se vería con cada uno de estos elementos en distintos colores).
- Apostar por la luz natural – además de ser un recurso que tendrá su beneficio en el bolsillo (al ahorrar electricidad), produce mayor alegría y da sensación de un espacio más amplio. Prescinde de las cortinas siempre que puedas y añade bonitas plantas.
Fuentes de imágenes: perfectlyimperfectblog, nicheinteriors, homeprada, sigalonhome.soup.io.