Muchas veces hablamos de la importancia de cuidar a nuestros hijos para que no estén todo el día en internet e incentivarlos a la vida al aire libre. Pero puede pasar que las adictas a la tecnología seamos nosotras.
Hay momentos del día en los que me doy cuenta de que la adicta a la tecnología soy yo. Tener acceso a internet en el celular puede ser lo mejor o lo peor, todo depende de cómo lo uses y cuáles sean los límites que te pones a ti misma. Por ejemplo, yo cargo el celular fuera de mi cuarto para no tenerlo cerca cuando voy a descansar.
¿Cómo puedes saber si eres adicta a internet y es momento de una reflexión? Acá te dejo diez síntomas. Si cumples con todos los de la lista, habrá que definir algunos pasos para que seamos nosotras quienes manejamos la tecnología y que no sea al revés.
- Los únicos mails sin leer son los que te llegan mientras duermes: tienes las notificaciones activas de “Hay correo nuevo” y no puedes evitar leerlo de inmediato.
- Sabes siempre lo que se habla en todos (absolutamente todos) los grupos de WhatsApp y estás entre las dos primeras en responder siempre. En general eres la administradora de los grupos porque fuiste la que los creó.
- Llegaste al nivel 1458 del Candy Crush y tus amigos y conocidos te solicitan por favor que no les pidas más vidas ni los invites a jugar.
- No puedes ir sin tu celular ni al baño, te produce ansiedad, estrés, piensas que justo en ese momento llegará la llamada de tu vida: el ataque de pánico está cerca.
- Al finalizar el día sientes los dedos que te laten al ritmo de la escritura y un dolor interesante en el cuello por estar mirando la mini pantalla más horas de las recomendadas.
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