Con la proximidad de las vacaciones de verano llega el momento de hacer una pausa en los proyectos de trabajo para dar mayor espacio al ocio. El descanso es sinónimo de salud y bienestar. Por tanto, los placeres antiestrés durante el verano son un regalo que puedes hacerte a ti mismo para vivir con calidad este tiempo que en 3Contigo Coaching deseamos que sea muy feliz para ti.
Estar de vacaciones no es sinónimo de estar relajado ya que existen personas que sufren estrés en esta época del año puesto que son dependientes del trabajo. Existen diez placeres antiestrés sencillos que puedes disfrutar durante el verano para mimarte a ti mismo:
- Puedes crear un rincón de lectura en casa, un espacio personal para disfrutar de libros que puedes tomar en préstamo en la biblioteca. También puedes hacerte un regalo a ti mismo en forma de libro. “Amanda, Diario de una bruja moderna (Secretos de Felicidad Cotidiana)” es una propuesta relajante para reflexionar a partir de sus píldoras de felicidad.
- Caminar descalzo es una sensación muy agradable. Elige una zona para caminar descalzo con seguridad: la casa, el césped de un parque, la orilla de la playa o la piscina. El contacto con el suelo te ayuda a tomar conciencia de la fuerza de lo natural que aporta una energía positiva. Disfruta de espacios de silencio en tu día a día.
- Existen ciudades que ofrecen sesiones de cine al aire libre durante el verano. Puedes participar de la experiencia de ver una película mientras respiras el aire puro estival.
- Al elegir el lugar de destino de las vacaciones de verano existen propuestas que son especialmente relajantes: los pueblos se llenan de vida durante el verano. Pero no es necesario salir de vacaciones para tener un verano inolvidable. Puedes programar divertidas excursiones a destinos próximos a tu ciudad de residencia.
- Realiza fotografías de paisajes estivales y compártelas con tus amigos. Puedes regalar algunas de estas fotografías a personas que son especiales para ti anotando en la parte de detrás de la foto una dedicatoria personalizada a modo de recuerdo.
- El verano es un buen momento para comenzar a escribir un diario. No es necesario realizar anotaciones detalladas de cómo ha sido cada día. Tú decides qué contenido quieres dar a tu diario que es una proyección de ti mismo y de tu propia esencia.
- Durante algunos días, deja el teléfono móvil en casa y disfruta de tus tardes de verano sin interrupciones.
- Cada atardecer, cuando caen las temperaturas, puedes saborear un agradable paseo estival. Utiliza calzado cómodo para caminar.
- Durante las sobremesas familiares en las comidas de domingo, recuerda momentos felices del pasado, recuerdos de la niñez que forman parte de tu vida y que aportan una felicidad constante más allá del paso del tiempo.
- El verano crea unas condiciones idóneas para la introspección. Intenta hacer balance de los objetivos cumplidos durante los dos primeros trimestres del año. Y establece nuevas metas que quieres llevar a cabo a partir de septiembre.
Maite Nicuesa para 3Contigo Coaching.
Coaching personal, profesional y para la salud en Madrid y Figueras.