Sigo en mi campaña por compartir cosas ricas sin importar si son para satisfacer necesidades especiales o no, como lo dije hace tiempo en el otro post ¿Gluten free yo? ¡primero muerta!, me niego a tener que sacrificar el sabor sobre cualquier cosa, soy testaruda sí, pero ya bastante difícil la tenemos quienes llevamos una dieta especial, bien sea a causa de alergias, intolerancias, enfermedades o como yo, que no sufro de nada de eso excepto de vivir en un país como este donde la escazes es la norma.
Personalmente me alegro mucho cuando consigo una receta del tipo "¡Ay que sabroso! y mira! ¡tambien es gluten free!!" porque toda la familia puede disfrutarlos sin problemas, sin tener que sacrificar en sabor ni textura y sin tener que conformarse con un "bueh para ser gluten free no está nada mal".
Quizás te interese: 10 recetas dulces (sin gluten) que deberías probar yaEn estos días me ha tocado preparar muchas recetas que no forman parte de mi repertorio y que francamente nunca se consumieron en mi casa materna, así que no tengo referencias sobre cómo se preparan ni los ingredientes que llevan.
Fue el caso de un majarete delicioso que tuve oportunidad de hacer y fotografiar para el proyecto de E-book que estoy haciendo con algunos de los que siguen este blog (si te perdiste la convocatoria es porque no estás suscrito al Newsletter, cosa que recomiendo hagas de inmediato si deseas enterarte de asuntos que más nadie sabe). Fue después de prepararlo, fotografiarlo y devorarlo que me percaté de que no contenía gluten y me inspiró a escribir este post de hoy, donde he preparado una lista de postres que siempre hemos consumido, siempre nos han gustado y no sabíamos ni siquiera que eran libres de gluten (o nunca nos importó).
1. Majarete
Empiezo por la receta que inspiró este post, se trata del majarete de la tía Clemencia que publicó mi amiga Melba Mena en su blog Anís y papelón. Yo nunca fui muy amante de comer majarete, como dije antes, en mi casa no suelen prepararlo así que en realidad no era una de mis cosas favoritas...hasta que probé este, toda una delicia que no contiene gluten ni azúcar refinada. Yo terminé comiéndolo muy lentamente para que me durara más. La tía Clemencia ya no está presente, pero su majarete perdurará por siempre.
2. Almidoncitos
Una deliciosa golosina de las de antaño, ya casi no se le ve y seguramente las nuevas generaciones ni sabrán a qué me refiero. Se trata de pequeños tronquitos elaborados con fécula de yuca (tapioca) y papelón (panela, chanca, piloncillo) que al morderlos se desbaratan y se pegan al paladar como si fuera tiza. Ricos para acompañar con cualquier bebida caliente o fría.
3. Mandocas
Ricas rosquillas fritas a base de harina de maíz precocida y plátano maduro. Si me dejan a solas con ellas, yo puedo comerme una tanda completa como la que muestra Angélica en su blog Bizcochos y sancochos ¿no son hermosas?
4. Arroz con coco
De nuevo Melba nos deleita con esta delicia suave y cremosa que sabe a gloria. A mi la parte que más me gusta es lo quemado del fondo (a mi siempre se me pega) ¿pueden creer lo cremoso de este postre? dan ganas de pasarle la lengua a el monitor.
5. Arepitas dulces de anís
No hay nada que me alegre tanto el día como ver inflarse cual sapito una deliciosa arepita de estas, aliñadas con anís y papelón son la felicidad pura. Dudo que alguien pueda sentirse triste si le pones una de estas en frente, dorada, crujiente y abombada.
6. Jalea de mango
Otro postre que no es común en mi casa, de hecho, yo nunca lo he preparado. Me he reencontrado con esta delicia más tarde que temprano en la vida y me resulta realmente deliciosa ahora que soy
7. Quesillo
Un postre común hasta hace muy poco que solía elaborarse en todas las casas, hoy un verdadero lujo considerando lo costoso de los ingredientes; sin embargo, no deja de ser delicioso en cualquiera de sus numerosas versiones (coco, café, chocolate, piña, auyama...). Esta es la versión de Rory del blog Mamá contemporánea ¿ven esos huequitos? sip, son lo máximo.
8. Dulce de leche cortada
No tuve una tía Clemencia que me hiciera majarete, pero si tuve una tía María (Q.E.P.D.) que hacía este dulce rico y cremoso. Le ponía conchitas de limón y clavito. Aún lo recuerdo como si fuera ayer, servido en platitos de vidrio. Esta que muestro apareció en El Gourmet Urbano y su autora Maria Eugenia Lopez nos cuenta sobre ella.
9. Cascos de guayaba
Otro clásico que suele servirse a menudo con queso crema. Afortunadamente aun se consigue la guayaba a buen precio, este postre sigue siendo popular y es el favorito de muchos a quienes conozco. Aquí les dejo la receta de Rosita de Cocinando con Rosita.
10. Buñuelos de yuca
Crujientes bolitas de yuca frita servidas con un almíbar de papelón dulce y especiado. Yo los preparo y los disfruto como si tuviera 10 años de nuevo: todos los problemas del mundo desaparecen y soy inmensamente felíz.
Como verán, no hace falta privarse de lo bueno aunque se tenga alguna condición "limitante", existen infinidad de opciones para los que no pueden consumir gluten, lo más importante es mantener una actitud positiva, de eso se trata.
¿Qué te parecen estas recetas?¿conoces alguna otra que no contenga gluten? a mi ya se me ocurrieron unas cuantas que ayudarán a ampliar esta lista.
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