Los gatos de edad avanzada son propensos a sufrir una serie de enfermedades bastante comunes entre todos ellos. También pueden presentar cambios de comportamiento. Tratar a un gato adulto es más difícil, por lo que necesitarás más tiempo y paciencia para asegurar su bienestar.
Te presentamos las 10 enfermedades de los gatos mayores más comunes:
1. Artritis
La artritis es más frecuente en los gatos de edad avanzada; se trata de la inflamación de las articulaciones. El gato sufrirá muchos dolores y tendrá dificultades para saltar e incluso caminar debido a la rigidez de sus articulaciones. También puede presentar irritabilidad e incluso agresividad debido a esta dolencia.
Si tu gato sufre de artritis, necesitará medicación para el dolor. También deberás controlar su peso, con el objetivo de reducir la presión que recae sobre sus articulaciones.
2. Obesidad
Los gatos mayores, especialmente los gatos castrados, son propensos a la obesidad. La castración por sí sola no causa la obesidad, pero es un factor que contribuye. Los gatos mayores y los gatos castrados comen más y son menos activos, y esto se traduce en un aumento de peso.
Para prevenir la obesidad en tu gato, deberás reducir sus porciones de comida y asegurarte de que hace un poco de ejercicio cada día.
3. Afección del corazón
Los gatos ancianos pueden mostrar una afección cardíaca, especialmente si tienen sobrepeso.
4. Evacuación inapropiada
Los gatos mayores tienden a defecar y orinar en otros lugares que no son su caja de arena. Este comportamiento puede indicar una afección médica (por ejemplo, una infección del tracto urinario inferior), por lo que deberías llevar a tu gato al veterinario.
Los gatos viejos también puede orinar con más frecuencia. Algunas condiciones médicas posibles que pueden causar esto son:
- Colitis
- Diabetes mellitus
- Enfermedad inflamatoria intestinal
- Problemas de la tiroides
- Enfermedad renal o hepática
- Enfermedad de los sacos anales
- La ansiedad y el estrés
5. Pérdida de visión
Los gatos viejos pueden sufrir cierta pérdida de visión. Los gatos con diabetes pueden estar más expuestos a esta condición. La pérdida de visión también puede hacer que el gato haga sus necesidades en lugares inapropiados. Quizá una solución sea poner varias cajas de arena distribuidas estratégicamente por toda tu casa, para que tu gato las utilice en lugar de los muebles o las paredes.
6. Pérdida de audición
Los gatos también pueden sufrir de pérdida de audición cuando llegan a una edad avanzada. Los gatos que han tenido un montón de problemas con ácaros en el oído pueden estar especialmente expuestos a la sordera.
7. Estrés
Los gatos mayores no son tan capaces como los gatos jóvenes de lidiar con el estrés. Los cambios en su entorno, los cambios en su rutina o cualquier pequeña alteración causan un gran estrés en un gato mayor. Un gato estresado puede necesitar medicación contra el estrés.
8. Agresividad
Los gatos mayores pueden tener ciertos problemas de comportamiento. La agresividad es frecuente en los gatos de edad avanzada. Este comportamiento puede ser causado por una condición médica, lo que hace que el gato sea menos tolerante y más irritable. Es muy importante detectar cualquier posible condición médica asociada con ese comportamiento agresivo y aplicar el tratamiento adecuado.
Trata de neutralizar o desensibilizar la respuesta de tu gato a los estímulos que pueden provocar el comportamiento agresivo.
9. Miedo
El estrés o los enfermedades neurológicas pueden hacer que el gato se vuelva muy temeroso. Además, los gatos mayores tienden a tener miedo de las nuevas situaciones.
10. Cambios en los patrones de actividad
Incluso si tu gato ha sido entrenado para dormir por la noche, cuando sea mayor, podría fastidiarte tu sueño con maullidos y mucha actividad nocturna. Tu gato se puede despertar durante la noche debido al dolor o la necesidad de orinar.
11. Enfermedad periodontal y de las encías
La mayoría de los gatos desarrollan problemas dentales y de las encías después de la edad de 3 años, debido a la mala higiene dental. Las afecciones dentales y de las encías pueden causar mucho dolor y tu gato puede incluso negarse a comer.
Trata de evitar cualquier enfermedad de las encías y las caries cepillando los dientes de tu gato a diario, y dando a tu gato golosinas para masticar que raspen la placa de los dientes.