Por casualidades de la vida, este año he estado en Viena en dos ocasiones; unos días en verano y otros en noviembre.
Aunque hay muchos sitios que me gustaría conocer por primera vez, me ha gustado mucho ver la ciudad en dos épocas tan diferentes. Desde los oasis de los jardines de los palacios en verano hasta los mercadillos navideños de invierno.
Si estás pensando en visitar la ciudad próximamente, estos son las cosas que tienes que ver en Viena en 3 días:
1. Catedral de San Esteban
La catedral de Viena, San Esteban, es uno de mis lugares favoritos de la ciudad. Contemplar las ciudades desde las alturas es algo que me encanta hacer en un sitio nuevo. Por su localización y altura, San Esteban es un sitio perfecto para hacerlo por unos 6€.
Stephansdom, la catedral de estilo gótico, se construyó sobre una antigua iglesia románica. Lo más llamativo de la construcción es su monumental aguja de 137 metros de altura y su tejado formado por más de 250.000 azulejos.
2. Ópera de Viena
La Ópera de Viena es uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad. Construida en 1869, sufrió graves daños durante la segunda guerra mundial, fue reconstruida durante 10 años, para reinaugurarse en 1955.
Dentro de la Ópera se celebra el famoso Baile de la Ópera, organizado para jóvenes de la alta sociedad. Si quieres visitarlo tienes dos opciones:
- asistir a una obra, a partir de 150€
- o hacer una visita guidada
3. Palacio Belvedere
El Palacio Belvedere es un conjunto palacio que fue construido como residencia de verano de Eugenio de Saboya. En la actualidad es un museo de arte, donde entre otras obras, puedes contemplar El Beso de Klimt.
Si lo visitas en verano, merece la pena disfrutar de un paseo por sus jardines aunque no entres en el museo.
4. Rathaus: Ayuntamiento de Viena
El ayuntamiento de Viena, de estilo neogótico, fue construido entre 1872 y 1883 con más de 30 millones de ladrillos y más de 40.000 metros cúbicos de piedra natural.
La plaza donde está situado alberga numerosos actos, y a partir de noviembre podrás encontrar uno de los mercadillos navideños más grandes de Viena, el mercadillo de adviento, así como una pista de hielo.
5. Hundertwasserhaus
Con un estilo similar al de Gaudí, Hundertwasserhaus se han convertido en las casas más originales de Viena.
Se trata de un edificio residencial obra del artista Friedensreich Hundertwasser entre 1983 y 1986 que combina colores y formas que le dan ese aspecto tan distintivo. Incluso crece vegetación por dentro de las casas que asoma por la ventana.
6. Palacio de Schönbrunn
El Palacio de Schönbrunn, residencia de verano de los Habsburgo, fue mandado construir en 1696 y se ha convertido en una de las atracciones más visitadas de Viena e incluso ha sido nombrado como Patrimonio de la UNESCO.
El Palacio de Schönbrunn es conocido como el Versalles Vienés.
7. Hotel Sacher
En la cafetería del Hotel Sacher podrás tomar la que dicen que es la mejor tarta Sacher de Viena. Eso sí, tendrás que hacer cola en la puerta para poder probar esta tarde de chocolate negro y mermelada de albaricoque.
8. Palacio de Hofburg
El Palacio de Hofburg fue la residencia de los Habsburgo durante más de 600 años, principalmente en invierno. Es el palacio más grande de Viena y una de las atracciones más visitadas. Esta formado por un gran complejo entre los que incluye la residencia imperial y el Museo de Sissi.
Actualmente es la residencia del Presidente de la república de Austria.
9. Musikverein
Musikverein es una de las salas de conciertos con mejor acústica del mundo. Entre otros, alberga el famoso concierto de año nuevo en su Sala dorada.
10. Museo de Historia del Arte
El Museo de Historia del Arte de Viena, Kunsthistorisches Museum, se encuentra en el Quartiers Museum rodeado por otros, como su nombre indica. Nosotros elegimos visitar este por la variedad de las obras expuestas de arqueología, escultura, pintura o armas. De hecho, tiene la mayor colección de Rubens.
11. Iglesia de San Carlos Borromeo
Tanto en verano como en invierno, la iglesia de San Carlos Borromeo, Karlskirche, es una parada obligatoria. Esta iglesia fue encargada en honor al patrono de la lucha contra la peste, San Carlos Borromeo, por el Emperador Carlos VI cuando la ciudad fue liberada por la peste.
Lo más llamativo de esta iglesia es su fachada, con las columnas salomónicas inspiradas en la Columna de Trajano de Roma.
La iglesia está situada en una plaza con una gran fuente, que en invierno es vaciada y donde este invierno se instaló, además de un mercadillo, una pequeña granja con ovejas, cabras y cerditos.
12. Prater
Prater es un parque público que alberga uno de los parques de atracciones más antiguos del mundo. Ver su noria gigante, o montarse en ella es una de las cosas que merece la pena hacer en Viena en 3 días.
Qué comer en Viena
Aparte de probar la tarta Sacher, no te puedes ir de Viena sin probar el Schnitzel, el famoso escalope vienés.
Ver esta publicación en InstagramUna publicación compartida de Carmen Nestares (@cmnestares) el 30 Nov, 2019 a las 7:27 PST
Viena en 3 días o más: Salzburgo
Si vas más de 3 días a Viena, una de las excursiones más recomendadas y que más merecen la pena es Salzburgo.
Salzburgo es una pequeña ciudad que vio nacer a Mozart, que de hecho se puede visitar su casa, y donde se rodó Sonrisas y Lágrimas. Está a 2 horas en tren por lo que se puede ir y volver en el día desde Viena.
El casco antiguo de Salzburgo fue nombrado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la belleza de sus iglesias, castillos y palacios.
Mercadillos navideños en Viena
Ver esta publicación en InstagramUna publicación compartida de Carmen Nestares (@cmnestares) el 30 Nov, 2019 a las 2:37 PST
A pesar del frío, si visitas Viena en época prenavideña, podrás disfrutar de la gran cantidad de mercadillos navideños. Podrás entrar en calor tomando su típico ponche y comprar artesanías y adornos de navidad. Hay prácticamente uno allá donde haya una gran plaza; en el ayuntamiento, en la catedral, en la iglesia de San Carlos Borromeo, en la escuela de equitación española, etc.
A continuación, te invito a descubrir algunos de los sitios que visitamos en nuestro último viaje a Viena en 3 días:
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