12 señales de advertencia del cáncer en los gatos que todo dueño debería saber

Por Jgallego19

Seamos realistas, sólo pensar en que tu dulce gatito pueda desarrollar cáncer alguna vez es algo terrible. El cáncer en los gatos solía ser prácticamente una sentencia de muerte, pero con los últimos avances de la medicina veterinaria, puede ser posible que tu gato esté a tu lado alegrándote la vida varios años más.
La mejor manera de proteger a tu gato de esta enfermedad es estar bien informado acerca de los síntomas del cáncer felino.

Doce síntomas del cáncer en los gatos

  1. Pérdida de peso, a pesar de que tu gatito parece estar comiendo la misma cantidad de comida que siempre.
  2. Bultos inusuales o ganglios en cualquier parte del cuerpo de tu gato, especialmente si son cada vez más grandes o cambian de forma.
  3. Los ganglios linfáticos inflamados son un síntoma de linfoma felino. Los ganglios linfáticos inflamados más fáciles de detectar para los dueños de los gatos son los de detrás de las rodillas y bajo las mandíbulas.
  4. Problemas al comer o al tragar. Podría sufrir pérdida de apetito también.
  5. Secreciones extrañas o sangrado inexplicable por las encías, la boca, la nariz, el pene o la vagina, o cualquier otro orificio corporal.
  6. Problemas digestivos crónicos, como vómitos o diarrea.
  7. Problemas para respirar. Tu gatito puede tener una tos persistente, seca y no productiva, que podría ser un síntoma de cáncer de pulmón.
  8. El mal aliento puede indicar cáncer oral, aunque también es un síntoma de una infección en los senos (inflamación de la mucosa nasal).
  9. Esfuerzo para orinar o defecar.
  10. Pérdida de energía y cansancio general. Algunos dueños de gatos creen erróneamente que su mascota simplemente se está haciendo mayor.
  11. Un cambio repentino en el temperamento, especialmente si tu gatito se pone de mal humor y de repente quiere que lo dejen solo. Esto podría indicar que está sufriendo mucho dolor.
  12. Tu anteriormente inseparable compañero ahora de repente se esconde lejos de la presencia de todo el mundo. Éste es un mecanismo de supervivencia entre los felinos salvajes. Un gato enfermo se oculta de los depredadores hasta que se recupera.

Revisa a menudo a tu gato en busca de bultos

A todos nos gusta tocar y acariciar a nuestros gatos. Mientras estás en ello, dedica un momento para comprobar si existen bultos sospechosos en la espalda, las patas, la boca y debajo de su cuello. Si tienes una gata, mira si hay bultos en su vientre, lo que podría ser un síntoma de cáncer de mama felino.

Si encuentras un bulto, toma nota de lo siguiente:

  • ¿Es duro o blando?
  • ¿Dónde está ubicado?
  • ¿Tu gato se siente incómodo cuando lo tocas? ¿Le duele cuando lo haces?
  • ¿Cómo se ve y cómo huele? ¿Tiene mal olor? ¿Está ulcerado, supurando o sangrando?

Cualquier bulto debe ser examinado por un veterinario. Los tumores benignos en los gatos por lo general crecen lentamente y tienen bordes bien definidos, mientras que los malignos crecen más rápido, y puede causar sangrado o ser dolorosos para el animal.

A nadie le gusta la idea de que su gatito sufra de cáncer, pero hacer caso omiso y obviar la situación no va a ayudar, ni va a solucionar el problema. La mejor manera que tienes de poder proteger a tu compañero felino de esta enfermedad es mediante el conocimiento de los síntomas. El tratamiento es más eficaz cuando el cáncer en los gatos se detecta a tiempo.