La vida te hace cambiar, tanto la forma de ser, como la de decorar o sentir, y los comentarios de mis hermanos, primos y marido me hicieron pensar; tanto que aquí estoy haciendo una lista de las cosas que me hacen parecerme a la #BuenaMadre. Y es que hay personas (no solo mujeres) que son clavadas a sus madres y otras que aún siendo madres no lo aparentan para nada.
12 SEÑALES PARA DETECTAR QUE TE PARECES A TU MADRE
1. Mama siempre tiene razón,
Tu madre usa vajilla de porcelana, sábanas de algodón 100%, sabe como quitar las manchas de tinta de la blusa, y ahora tu también sabes hacer esas cosas, es más, hasta se lo enseñas a tus compañeras de oficina.
3. Usas colchas y plaids, Esas cosas que pensabas, solo valen para adornar tu sofá y cama en verano, ahora no eres capaz de salir de casa sin haber colocado correctamente sobre el respaldo del sofá y ver la composición tan espectacular que deja.
4. Te encanta el ganchillo, Cuando eras niña, estaba sobre los sofás, las mesas, las lamparas, ¡hasta en la tele!, pero eso ha cambiado, ahora sobre la tele solo cabe el polvo y el ganchillo ahora se usa para crear muñecos, alfombras, cestos,... Un sinfín de cosas super molonas que estas deseosa de tener. Y no hablemos del encaje, eso que antes odiabas a muerte porque picaba y ahora mueres por tener un vestido vintage de ese material.
5. Te encanta ver crecer tu jardín¡Por fin has dado con la forma de que no se te muera todo ser vivo vegetal que tocaban tus manos! Ahora disfrutas viendo crecer y reproducirse tus plantas, las cuidas, podas y abonas y hasta sabes sus nombres. ¡Eso es ser una madre!
6. Te gusta el vino blanco¿Cuando y cómo ocurrió? Aún no me lo creo.
7. Eres la perfecta anfitrionaAntes dejabas a tus amigos un rincón en el sofá para pasar la noche y tu madre te castigaba y le daba tu cama al invitado, Ahora sabes cómo dar la bienvenida invitados. Sabes cómo hacer que los huéspedes se sientan como en casa con un acogedor cuarto, una almohada perfectamente esponjada, y un lugar bien diseñado para descansar mejor que en cualquier hotel 5 estrellas.
8. Tienes fotos familiares a la vista en casa. Hace años, habría sido mas fácil buscar a Alberto Chicote en un gimnasio, que una foto familiar tuya en algún cajón de tu cuarto y ahora exhibes con todo lujo tus mejores momentos en familia, con composiciones armoniosas y orgullosamente...Quien te ha visto.
9. Utilizas mantel para vestir la mesaSi, esa cosa de tela que te cabreaba usar, porque luego había que quitar y sacudir y lavar cada vez que te sentabas a comer un sándwich, ahora se ha convertido en tu mejor visión de la cocina, de hecho tienes varios que usas para cada ocasión, desayuno, comida, diario, invitados...
10. ¡Tienes cortinas! Atrás quedaron esos años donde tu vecina sabia el color de tu ropa interior, y usabas sábanas para tapar la luz, ahora tienes visillos y estores con cenefas, has colocado un panel japones en el salón y una cortina romana en el dormitorio. Espera, si distingues entre estos tipos de confección de cortinas sumaté otro punto.
12. Tu vajilla es multiusosAhora las copas que antes solo usabas en noche vieja son ahora porta velas, jarrones e incluso joyeros.
12. Usas flores frescas para aromatizar y decorar tu salón,Esos ambientadores que usamos cuando teníamos 20 años quedarán atrás cuando descubras el olor penetrante del jazmín (natural) el color de las rosas y las gerberas o la profundidad y calidez de las hortensias, tanto que irás cada semana al mercado a comprar un ramo o maceta de esas para ponerla en tu salón y sentir esa sensación de frescor cada día al entrar en él.
Y es que ser madre es duro, no tiene nada que ver con tener hijos o no, tiene que ver con crecer, madurar, hacerse responsable y escuchar a tu YO interior para saber que es lo que le gusta y que no. Por eso hay una frase que dice, "...a los 20 quería gustar a todo el mundo, a los 30 quiero gustarme a mi misma..."
Aquí por supuesto me han faltado cosas, como el leer un buen libro junto a una ventana con vistas, o el hacer galletas los viernes por la tarde, pero haciendo esta lista, he descubierto que tengo muchas cosas en las que me parezco a mi madre y la verdad es que todas son buenas. Dime, ¿Tu te pareces a tu madre? ¿En cuantos de estos puntos coincidís?