Internet era un mundo distinto en ese entonces. Recuerdo que Facebook apenas comenzaba a hacerse popular y todo el mundo utilizaba sus PCs para usarlo. Los celulares apenas dominaban una parte del acceso a internet. La información esencialmente lo encontrabas leyendo o en algunos videos de YouTube. Los blogs eran herramientas potentes de comunicación en la cual cualquiera podía ingresar a contar sus experiencias.. y había gente al otro lado de la pantalla dispuesta a leerlas.
El mundo es ahora un lugar distinto, con un internet más dinámico. Ahora nadie se detiene a leer, todos quieren la información que buscan con el mínimo esfuerzo posible. Recuerdo que a principios de 2018, entre mis compañeros bloggers se hacían la pregunta ¿cuanto tiempo más podrán subsistir los blogs?
Que tiempos aquellos...
Se que todo tiene un principio y un final. Yo mismo dejé de escribir aquí hace ya bastante tiempo. Todo ese esfuerzo que le invertí parece tan lejano. Inclusive he perdido el dominio personalizado sobre el mismo.
Y sin embargo, de vez en cuanto regreso a leer esos pequeño artículos y tutoriales que cuando era joven escribía con tanto esmero. Me encantaba escribir sobre todo aquello que había probado. Al principio eran páginas webs que había visitado. Luego fueron aquellos elementos que hacían más bonito y agradable un blog. Con el tiempo encontré esa temática que tanto buscaba para mi blog: demostrar que en blogger se podía crear un blog completamente profesional sin ayuda de Wordpress.
Hoy, 29 de octubre de 2023, mientras escribo estas lineas, observo mi blog como un espectador más y no puedo sentirme orgulloso de él. Quería escribir estas pequeñas línea spara dejar constancia de que La Taberna de Julio, ha cumplido más de una década de existencia.
De vez en cuanto alguien deja un pequeño comentario. A veces veo una notificación de Adsense pidiendo que actualice mi sitio web. Alguna veces por curiosidad escribo en google alguna duda y veo que mi blog aun sigue en las primeras líneas.
Quisiese ser de nuevo ese joven que cada domingo transcribía en el ciber cerca de su casa una nueva entrada que con anterioridad había escrito en una libreta. Pero ese ciber ya no existe y esa libreta hace mucho que lo perdí.
Pero, después de 13 años, y más de 200 artículos escritos estoy completamente seguro que este proyecto llegó a su final y logró su cometido.
Muchas gracias a todos mis suscriptores.
Muchas gracias a tí que estás al otro lado de la pantalla.
¡Gracias y hasta luego!
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