1913, un año hace cien años, Florian Illies.

Por Alejandra De Argos @ArgosDe

Autor colaborador: Maira Herrero, 
Master en Filosofía.

En poco más de trescientas páginas el historiador y periodista alemán Florian Illies relata con humor y fugacidad los acontecimientos culturales que vivió Europa el año anterior a la Gran Guerra. 

Este libro no es una novela, ni tampoco un ensayo, simplemente es una crónica que engulle al lector, en un relato contado durante los doce meses del año sobre una parte importante de los acontecimientos creativos y culturales que tuvieron lugar antes de la masacre bélica que hizo temblar los cimientos de todo el pensamiento occidental. 

      

La obra resulta atractiva para cualquier curioso que quiera rememorar las vanguardias artísticas, la influencia del psicoanálisis en el pensamiento posterior, especialmente en la Escuela de Frankfurt, las grandes obras literarias, los grandes acontecimientos culturales y el cambio de mentalidad que se estaba produciendo en Europa, ignorando que su estilo de vida estaba a punto de desaparecer. El desarrollo tecnológico, industrial y de las artes colocó al mundo occidental en cimas jamás soñadas para trasladarle en poco tiempo a su total hundimiento.

      

Dos son los hilos conductores del relato, por un lado la relación epistolar entre Frank Kafka y su amada Felice Bauer y por otro, la turbulenta relación entre Alma, la viuda de Mahler y Oskar Kokoschka, contada a través de su famoso lienzo, "La novia del viento”.

Los grandes creadores del primer cuarto del siglo XX, entran y salen a lo largo de estos doce meses del año de 1913. Arnold Schönberg e Igor Stravinsky y las nuevas formas musicales. Freud y C.G. Jung con sus luchas intestinas. La disolución del grupo Der Blaue Reiter (Wassily Kandinsky, Franz Marc, Albert Bloch, Robert Delaunay) y del Die Brücke (E. Ludwing Kirchner,  Erich Heckel, Karl Schmidt-Rottluff…). La crudeza de los lienzos de George Grosz, que utiliza su arte como un arma contra el poder establecido. La nueva arquitectura de Peter Behrens, autor unos años antes de la sala de turbinas de la fabrica de AEG, de Walter Gropius, de Adolf Loos y  de otros muchos arquitectos que toman la luz y la simetría como razón de su trabajo.

“La exposición de arte actual procedente de Europa cayó sobre nosotros como una bomba”, así comentaba la revista Camera Work, la muestra que se celebró en el Armory Show de Nueva York a principios de 1913. La obra de Marcel Duchamp “Mujer bajando una escalera” noqueó a los visitantes americanos. Berlín celebra, unos meses después, en la legendaria galería Sturm, el Primer Salón de Otoño Alemán, donde están representadas todas las vanguardias, excepto  los pintores de Die BrükeGertrud Stein es el centro de la creatividad parisina, en su casa reúne a artistas ya consagrados como Picasso, Matisse y Braque. El coleccionista Eduard Arnhold hospeda en su casa a Emil Nolde, que junto a James Simon son los grandes  mecenas berlineses. Escritores, pensadores, editores, marchantes... cierran el circulo del relato.

París, Berlín, Zurich, Venecia, Viena, Munich, son los recorridos habituales en los que se mueve la cultura  más progresista de la época. Es el momento de la transformación de las ciudades en grandes metrópolis. La moda comienza a formar parte de un nuevo estilo de vida.

A todo el derroche de figuras claves que se van sucediendo en el tiempo, el libro incluye numerosas anécdotas contadas en clave de humor y algunos datos que no coinciden en el tiempo pero que visten adecuadamente la historia. Casi se podría decir que 1913, Un año hace cien años es una pequeña guía de mano para adentrarse en el fascinante mundo de la creatividad exuberante, que se cierra con el Manifiesto suprematista y con "Cuadro negro sobre fondo blanco" de Malevich.

Floorian Illies. 1913 Un año hace cien años. Salamandra 2013