"Todo aquel que aspira al poder ya ha vendido su alma al diablo." Goethe
Tercera película que se tuvo la oportunidad de ver del primer ciclo de cine italiano (Italcine) en la Cinemateca Distrital, que en esta ocasión "brilló" por sus fallas técnicas, principalmente el sonido - lo últimos 30 minutos de esta película, se tuvo que ver con el sonido al mínimo- y el desenfoque de la imagen, elementos que le restaron a una interesante película dirigida por Roberto Faenza, cineasta italiano nacido en Turín, que lleva más de cuatro décadas en la profesión; este graduado en Ciencias Políticas y diplomado en el Centro Sperimentale de Cinematografía, ha recibido varios premios por su cine de carga política y adaptación literaria, además de cineasta, es un escritor que principalmente se cuestiona sobre los Medios Masivos y la contrainformación.Faenza, ha logrado adaptar o trasponer varias obras de la literatura italiana al lenguaje cinematográfico no sólo con cierto éxito comercial sino con creatividad, que muchas veces se traduce en premios o nominaciones en festivales, en este caso con Virreyes - película de la que vamos a escribir- la cual ganó cuatro de las siete nominaciones en los David di Donatello del 2007.
La película se concentra principalmente en el papel de Consalvo, último heredero de la familia Uzeda, a través de los ojos de éste, veremos los cambios sociales de una sociedad y una familia repleta de secreto, pasiones y odios que también se vivían en las calles del llamado Reino de las Dos Sicilias, hasta la caída o unificación de éste con el Reino de Italia.
Como película histórica nos va mostrando los diversos sucesos de esos años, el desembarque de Garibaldi, la toma de Roma hasta el inicio de la vida Parlamentaria, en cada uno de estos hechos estarán presentes el propio Consalvo, su padre y familiares, en los que, cada uno de éstos, mostrarán la peor cara de la aristocracia, su cínico y despótico interés por el dinero y mucho más, un reflejo de lo que sería la corrupción en el estado italiano.
Consalvo (Alessandro Preziosi) y su padre Giacomo (Lando Buzzanca)
Con una correcta y naturalista fotografía Maurizio Calvesi, crea una atmósfera de lujo complementada por el vestuario de Milena Canonero y un excelente Diseño de Producción, que sabe retratar y ubicarnos en la Sicilia de la mitad del siglo XIX y aún parte de los inicios del siglo XX. Es igual de destacable la música de Paolo Bounvino y sus notas que encajan perfectamente con las situaciones, sentimientos y contexto de esta historia de hombres prepotentes, poco intelectuales, místicos y corroídos por una naturaleza de odio, e intrigas, obsesionados por el dinero o como veremos al final del largometraje, por el poder, que en manos de los Uzeda, parece estar más cerca a la corrupción.
Como suele suceder en este tipo de películas, el trabajo técnico destaca por encima del trabajo artístico, sin embargo las actuaciones y guión son equilibradas con el mismo aspecto de la película, que siendo un filme dramático, tiene sutiles cuotas de humor y una inteligente aunque lineal estructura, a excepción de la presentación, en la que vemos no sólo la decadencia de la división de este reino sino de la vida del propio Consalvo (Alessandro Preziosi), haciendo parte del parlamento italiano y recordando su vida.
Montaje Paralelo: Aristocracia - Siglo XIX