2003 Eau de Gloire - Parfum d’Empire

Esta fragancia correspondiente a la categoría de fragancias unisex (aunque en otros sitios está descrita como fragancia femenina sin embargo a mi entender me parece más masculina en según que notas) nació en 2003 y fue creada por el perfumista Marc – Antonie Corticchiato, de Parfum d’Empire, perfumería artesanal contemporánea, cuyo creador es un artista que explica la historia olfativa de las grandes civilizaciones. Sus perfumes se extraen de materias naturales estrictamente seleccionadas.

Eau de Gloire es una de ellas. Este agua de toilette, se creó en base al recuerdo de los maquis corsos, del Mediterráneo y en la figura de Napoleón Bonaparte. Al ser un agua de tocador para todos los sexos, adquiere una capacidad de expresión diferente en cada caso. Eau de Gloire sigue el camino del Corso que se dirige a la conquista del mundo, tal y como hizo el padre de Marc-Antoine Corticchiato cuando se instaló en Marruecos. Eau de Gloire evoca estas trayectorias humanas gloriosas y trágicas. Gracias a la perseverancia y a la pasión, esta sed de lugares lejanos construyó imperios, tanto grandes como pequeños, a veces perdidos por un golpe de mala suerte.

TEST SOBRE PAPEL: La conjunción de cítricos, de lavanda, neroli y romero fluyen de forma que se aprecia en primer lugar un aroma completamente agreste, donde el campo es el protagonista. Algo masculina al principio, se torna más cálida después. El anís estrellado y el regaliz se hacen algo más suaves con la presencia del té, y se hace como si tuviésemos una rama de árbol en nuestras manos, la cual cortamos y olemos su interior. La calidez se hace más evidente y a la vez muy personal, y varonil también. Es un olor de decisión, de caminos por el campo, de excursiones. Las notas de fondo aparecen mucho después; cuero dulce, tabaco dulce, con olíbano, láudano Francés y musgo de roble. Esta fragancia impone de por ella misma un deseo de aventura, y vuelvo a repetir que la noto masculina, veo unas botas de piel, guantes de piel y unos tonos ambarinos de tabaco unidos a un acorde dulce que lo une todo.

TEST SOBRE MI PIEL: Aquí la unión de la bergamota con el limón de Amalfi se hace muy chispeante, ácida, y dulcificada por la lavanda y el neroli, e increíblemente se vuelve más femenina, donde el romero surge esta vez como dentro de un cesto cuyas ramas acabamos de recoger. Aquí es mucho más cálido todo, incluso mi piel se hace más cálida al contacto. El anís estrellado es menos evidente y sí el regaliz y un olor áspero a té que afecta a mi gusto, creciendo y dejando que un aroma mezclado de cuero y tabaco en menor grado este último se una y se fije gracias a el olíbano, el láudano francés y el musgo de roble.

En este caso la fragancia se va haciendo más sutil y el fondo sigue siendo varonil pero también lleno de verdor y una nota que surge de algo antiguo, como algún lugar donde se guarda una colección de libros, de cartas viejas dentro de un cuaderno de piel. El aroma final se queda impregnado pero muy sutilmente. No es profundo, sino sutil y se mezcla con el aroma de mi propia piel.

Puedo decir que tiene un carácter particular este agua de toilette? Yo pienso que tiene el carácter que le ofrecemos al llevarlo, llevándonos en el recuerdo a un momento importante de nuestras vidas. En mi caso este aroma me lleva a decisiones tomadas, a lugares lejanos, pero no por sus componentes sino por lo que ellos me hacen sentir. No es un viaje olfativo, es más bien un viaje introspectivo por vía olfativa.

Añado aquí una nota corsa que no tiene que ver con la fragancia pero que sí tiene que ver con mis viajes. Este aroma me recuerda a un periodista que en aquel momento estaba como base de la Agencia France Press en Haití. Yo vivía entonces en un pequeño hostal por decirlo de alguna manera, el cual en sí daría cabida a un libro por todo lo que allí ocurría y las personas que lo habitaban, entre ellas un antiguo familiar de Duvalier venida a un estado emocional realmente triste y un estado monetario bastante terrible. Allí, en aquella calle, vivía una pareja de franceses anticuarios, o por lo menos así se veía. Cada noche escuchaba desde mi ventana “Le temps des cerises” y fue eso lo que me hizo querer conocerlos, esa voz que en aquel rincón sonaba al atardecer, me indicaba que la música nos hace viajar en el tiempo con nostalgia maravillosa, donde el presente es un cúmulo de inseguridades.

Ellos me presentaron a dicho periodista, un hombre de mediana edad y estatura, con la mirada afable pero al tiempo reservada. La primera noche que fuimos a reunirnos para cenar, cada uno tenía que traer algo típico de su país, yo aporté la típica tortilla de patatas que hice a la luz de la vela con aquel pequeño camping gas en un cuarto de ínfimas dimensiones. La dispuse en papel de aluminio y fui a su casa. Allí él tenía luz gracias a un sistema silencioso llamado inverter, y todos llevábamos algo: él aportó un vino... Y entonces supe que era corso. Corso? dije yo. En mi familia hay algún corso. Maravilloso, dijo él. Y la tortilla, una vez dispuesta, desapareció en cuestión de… segundos… o así me lo pareció.

Aquél corso luchaba contra viento y marea en un lugar triste y feliz. Luchaba contra muchas cosas que tienen que ver con formas de gobernar, con agencias extranjeras. Nunca hablé con él de política, pues sabía que su posición era muy sensible allí. Pero descubrí el carácter corso, y la voz de “vuelve otra vez” al despedirme en su puerta.

Así que Eau de Gloire se la dedico a este valiente, hábil e inteligente hombre, que vivía en una calle sin salida, y casi escondido en un mundo de corazones escondidos.

NOTAS DE SALIDA: Bergamota, limón de Amalfi, lavanda, romero, neroli

NOTAS DE CORAZON: té , anís estrellado, regaliz

NOTAS DE FONDO: cuero, tabaco, olíbano, láudano francés, musgo de roble

Eau de Gloire se presenta en Eau de toilette vaporizador de 100ml y cuesta 75 Euros.

Parfum d’Empire

Test vial cortesía de IL PROFUMIERE, Granada, productos de perfumería cosmética de nicho.

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