Como otros diseñadores, véase Murad o Saab, su país de origen es siempre su fuente de inspiración. En este caso ha dejado atrás las épocas lujosas de los zares, a las que nos tenía acostumbrados, y se ha inspirado en los bolcheviques. No sé si ha sido del todo un acierto, puesto que para mi gusto no ha sido de sus mejores colecciones, aunque los diseños están realizados con un gusto exquisito.
Créditos: Vogue.