¡Hola a todos!
Llevo muchos meses sin pasar por aquí, creo que noviembre fue mi ultima aparición y desde entonces muchas cosas han pasado.
Entre la locura de las navidades, el frío y muchos problemas por delante, he decido dar una pausa con el blog y reflexionar sobre muchas de las cosas que ocurrieron durante este periodo y muchas de las cuales todavía me quedan por pasar.
Me encuentro bien de salud y creo que de momento es lo único que va bien (bueno mentira, no todo de tengo una pequeña anemia, una tensión en las nubes) pero bueno, eso son como dice en mi tierra, mal menores, el peor esta en otros planes, en otro terreno de cual hay que ser muy precavida y no pisar en falso.
El año de 2014 acabo mal por un lado, pero a la vez acabo bien por otro y en 2015 he podido hacer mi primer viaje a una tierra que me tiene enamorada, Ponferrada. Ha sido un fin de semana genial y espero un día poder volver y disfrutar mejor de esta tierra que tiene mucho encanto.
El viaje fue en tren, fueron 4 horas y medias de cuales disfrute mucho viendo el paisaje y lo bello que es Galicia y alrededores. También he tenido tiempo para pensar en mi vida, en proyectos y que camino debo seguir, y aquí estoy, con ganas, con coraje y fuerza para seguir adelante.
Os dejo con este pequeño recuerdo, el Castillo templario de Ponferrada, un preciosa construcción el siglo XV y que guarda en su interior cientos de historias y de luchas.
Justo ese día hacia un frío impresionante pero el cielo era azul y estaba precioso, ideal para hacer las fotos y recordar el finde, el mejor después de muchos años.
Como os dije, no se si el camino que tomo cada día es el correcto, cada día me entran dudas y mucho miedo, pero si no arriesgamos no sabremos nunca y este año he apostado y voy a por todos eses caminos que conduce a la felicidad.
Espero que tengáis un año estupendo!