25 de noviembre. Mi lucha

Por Julia
Hola!
Sé que hace tiempo que no me paso por el blog. 2º del ciclo que estoy haciendo requiere mucho tiempo. Además, también me estoy preparando para presentarme al examen de B1 de Inglés (mi instituto ofrece una clase de 2 horas (bueno, cada "hora" son 50 min, como las clases del ciclo) en la que hacemos mucho speaking y listening (además tenemos a una ayudante nativa) y algo de reading y writting. Ideal para preparar el examen. No contaba con esto cuando me lo planteé y me viene de maravilla, aunque a veces me siento como un pez trepando un árbol (vamos, que me cuesta mucho entender), pero todo se andará. Voy a empezar a ver películas y series en inglés substituladas en inglés, para hacer oído que es lo que peor llevo.
Además, tengo una idea en mente que va a salir mal bien, aunque sea muy tímida. Probaré primero con las historias de Instagram, pero: ¡Voy a hacerme un canal de Youtube! Me va a costar y va a haber más tomas falsas que yo que sé qué, pero lo haré. Pensaba empezar este finde, pero con el señor catarro que tengo... va a esperar un poco más. Eses es también el motivo de que no me pase por aquí. El próximo post será de terminados y va a tener su versión en vídeo.

(Imagen extraída de http://conviveenigualdad.blogspot.com)


Como me enrollo... Hoy pasaba por aquí en modo reivindicativo. Es 25 de noviembre y este día para mí significa mucho. Representa mi lucha pasada y actual. Bueno, entiendo que no sabéis de lo que hablo. Es normal, tenía pensado publicar una carta que escribí en 2012 sobre el tema en Mi Rincón en un Claro de Luna antes del día de hoy en aquella sección que empecé (Descubriendo a la Gatita presumida), pero al final, entre examen y examen, se me pasó. La podéis leer aquí (en el blog de la orientadora que tenía cuando estudiaba en A Coruña).
Para resumir un poco (prometo subir la carta, pero más adelante), he convivido con un maltratador mis primeros 16 años de vida, y aunque el pasado es pasado, a mí me han quedado muchas secuelas, y no he podido superarlo.
Por ese motivo, para mí hoy es un día de lucha. Hoy quiero apoyar a todos esos niños que, o lo han vivido, o tienen la mala suerte de estar aún en esa situación. Todas las reivindicaciones que se hacen el día de hoy son hacia la mujer maltratada (y lo apoyo), pero la mía personal es hacia los hijos, que también sufrimos, y somos los grandes olvidados.
Uno de los objetivos que me puse este curso fue dejar el pasado atrás (aunque no sé puede dejar atrás algo que no se recuerda (ese es otro tema del que os hablaré más adelante). Centrándome en la persona que soy ahora, tengo muchas secuelas. Vive en mi interior una niña pequeña asustada, que sale más veces de lo que me gustaría. Tengo dificultades para relacionarme y expresar lo que siento. Hay más cosas, pero no todo se puede contar. Llevo con medicación desde los 18 años. Han pasado cosas que prefuero no mencionar, pero que demuestran que no siempre puedo tirar hacia delante, porque hay un hilo invisible que me agarrqa con fuerza y no me deja prosperar. No busco compasión, como creen algunas personas, sino ayuda para salir adelante.
Quiero dejar de tener miedo, que esconderme debajo de mi cama (ahora en sentido metafórico) no sea mi reacción ante todo aquello que no puedo controlar. Quiero ser una persona emocionalmente sana. Quiero saber expresar lo que siento, llorar cuando lo necesite, y reír el resto del tiempo. Quiero madurar, quiero encontrar a alguien, quiero acabar mis estudios y encontrar un trabajo. Quiero ser capaz de ver lo que valgo, sin infravalorarme. Quiero que "esa voz" (lo pongo entre comillas porque no escucho voces realmente) deje de decirme "Eres una mierda, no vales para nada, nadie te quiere". Quiero ser una persona normal.
También quiero recordar. Recordar para poder curar la herida. No lo sabéis, pero sufro amnesia disociativa. Es un tipo de amnesia que se da cuando sufrimos un trauma, y olvidamos lo que ocurrió durante el mismo. He perdido 16 años de mi vida, de los cuales solo tengo pequeñas trazas de recuerdos (sensaciones y poco más). De esos 16 años, casi todo lo que "recuerdo" es porque me lo han contado.
Me desnudo ante vosotros porque es la única forma que tengo de reivindicar que nosotros, los hijos de mujeres maltratadas, también sufrimos (y mucho). Cargamos con nuestros problemas, con el miedo, y al mismo tiempo, queremos proteger a nuestra madre. Es muy duro para mí escribir esto hoy, pero siento que tengo que hacerlo. Ojala todos estos hijos sean ayudados, reciban la ayuda que yo misma necesito.
Los hijos de un padre maltratador crecen creyendo que todo lo que ocurre a su alrededor es normal. Muchos chicos acabarán reproduciendo el comportamiento de su padre y muchas chicas el de su madre. Chicos agresivos y chicas sumisas. Yo fui el chico agresivo. En mi caso, yo aprendí a pegar cuando me enfadaba. Me costó mucho dejar de hacerlo, y sin ayuda. Aún hoy me cuesta controlar esa ira que llevo dentro.
Nos queda mucho por luchar, pero quiero que este día no sólo sirva para pensar en las mujeres maltratadas, sino también en los grandes olvidados, sus hijos.
Un besazo enorme y gracias por leerme!! :)