Un vestido que ya no se usa, aparentemente nuevo.
Telas que se dán de sí en algunos tramos.
¿Qué hacer?
¿Tiramos el vestido?
Nooooo....
mejor le damos una segunda oportunidad, aunque no sea fácil disimular el tramo de tela que cede. Como el cojín estará en la espalda de cualquiera o donde la espalda pierde su nombre, tampoco es que importe mucho...
Feliz fin de semana.
Mavi.