Todos tenemos problemas, pero dependiendo de cómo los afrontemos nos afectarán en diferente medida. La psicología cognitiva juega un papel clave en todo este proceso. En lo relacionado con la resolución de problemas, se refiere al proceso mental que la gente pone en marcha para descubrirlos, analizarlos, y resolverlos. Normalmente el proceso de resolución de problemas sigue un orden, que va desde el descubrimiento del problema hasta la toma de la decisión para resolverlo.
En la Psicología se considera que existen diferentes obstáculos que pueden interferir en la resolución de los problemas de las personas. Se pueden identificar 3 tipos de obstáculos mentales, tal y como se afirma en esta página.
- Fijación funcional: Este término se refiere a la tendencia que tienen las personas de solucionar todos los problemas del mismo modo, impidiendo que vean más allá a la hora de tomar la mejor solución.
- Información irrelevante: Es normal centrarse en aspectos o información que no son relevantes para la búsqueda de una solución, especialmente si el problema es complejo.
- Supuestos: Muchas personas hacen suposiciones acerca de las limitaciones y obstáculos que impiden tomar soluciones.
Existen distintos enfoques a la hora de resolver un problema según la Psicología. Uno de ellos es el enfoque de Piaget, el cual afirma que para resolver un problema hay que centrarse en lo particular, refiriéndose a las características del sujeto. Hay otros que afirman todo lo contrario (pdf).
De este modo, a mayor complejidad del problema más importante es recibir ayuda de un psicólogo, que conoce distintos métodos para ayudar a superarlos. No obstante queremos compartir con vosotros tres consejos para resolver de manera efectiva los pequeños problemas a los que nos enfrentamos a diario:
- Cambia tu punto de vista: No centres tu vida en el problema, ya que tendrás otros aspectos positivos que te ayuden a valorar realmente el problema y darle la importancia justa.
- Actitud positiva: Mantén ante todo una actitud positiva, intenta obtener el lado positivo de las cosas. Hay estudios que demuestran que los pensamientos positivos son mucho más efectivos que los negativos, por lo que debes centrarte en esos aspectos.
- Ve el problema como una oportunidad: Este consejo es el más difícil de poner en práctica, pero una vez se consigue, podrás superar todo tipo de problemas. Cada problema puede ser visto desde otra perspectiva, ya que tiene distintas consecuencias. Seguro que alguna de éstas es una oportunidad que debes aprovechar.
Estos tres pasos no tienen efecto inmediato, es necesario irlos aplicando de manera paulatina y progresiva. ¡Enfréntate a tus problemas con la mejor actitud siguiendo estos consejos!