Las mascotas son como los niños. Ellos dependen de ti para su seguridad, y nunca serás lo suficientemente cuidadoso. Tu trabajo más importante como dueño de la mascota es preservar su salud. Así que hoy queremos darte un poco de información acerca de algunos medicamentos tóxicos que podrían poner en peligro la vida de tu perro.
El hecho de que un medicamento sea seguro para las personas no significa que sea seguro para los perros. Se han visto casos en que los dueños, con las mejores intenciones, han envenenado accidentalmente a su perro con medicamentos comunes de venta sin receta porque no entendieron los peligros. Es por esto que nunca debes dar a tu perro un medicamento sin antes consultar con tu veterinario.
Éstos fármacos comunes de venta sin receta son 3 de los medicamentos que no se deben dar a los perros:
1. Aspirina
La aspirina interfiere con las plaquetas (que ayudan a la coagulación de la sangre). Así que si tu perro tiene una herida o un corte, la aspirina podría hacer más difícil de detener el sangrado. La aspirina es especialmente peligrosa cuando se mezcla con otros fármacos, como los esteroides o los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos. Los perros pueden experimentar problemas gastrointestinales, dificultades respiratorias, problemas neurológicos, trastornos de la coagulación e insuficiencia renal.
2. Ibuprofeno
Este medicamento de venta sin receta es una forma popular de tratar el dolor y la inflamación en las personas, pero para los perros el ibuprofeno puede superar fácilmente los niveles tóxicos. Los dueños, con buenas intenciones, pueden dar a su perro lo que ellos consideran una “dosis segura”, pero esto puede provocar fácilmente úlceras gástricas sangrantes y finalmente insuficiencia renal, que si no se trata puede ser fatal. Los síntomas incluyen falta de apetito, vómitos, heces negras y alquitranadas, vómitos con sangre, dolor abdominal, debilidad y letargo.
3. Paracetamol
Medicar a tu perro con paracetamol (también llamado acetaminofén) sin consultar a un veterinario es peligroso. También hay que tener en cuenta que las mascotas pueden consumir pastillas que caen al suelo o se dejan en cualquier rincón de casa a su alcance. Los perros son menos sensibles al paracetamol que los gatos. Por ejemplo, un perro de 25 kilos tendría que ingerir más de 7 comprimidos de 600 mg para sufrir los efectos tóxicos. Para un gato, un comprimido de 250 mg de paracetamol podría ser fatal. Si sospechas que tu perro ha ingerido una cantidad tóxica de paracetamol, ponte en contacto con tu veterinario de urgencias inmediatamente.
Así que recuerda que debes mantener todos los medicamentos fuera del alcance de tu perro y nunca darle ningún medicamento sin antes consultar con tu veterinario. Si sospechas que tu perro ha ingerido alguno de estos medicamentos (en cualquier cantidad), ponte en contacto con tu veterinario habitual o con un veterinario de urgencias inmediatamente.