Ahorrar está bien y tal y como están las cosas cualquier consejo para sacar más partido a vuestro dinerito es bienvenido. Pero cuando hablamos de recortar gastos en vuestra boda, pensad bien dónde metéis la tijera porque las consecuencias pueden ser nefastas.
Y es que no es la primera vez (ni será la última) que escucho a parejas que no van a contratar fotógrafo para el día de su boda porque total, todo el mundo llevará cámara de fotos o móvil, porque nuestro amigo/primo Fulanito tiene una reflex y le gusta hacer fotos o que acaban contratando al fotógrafo que les ofrece el presupuesto más barato.
En primer lugar voy a empezar diciendo que el hecho de contratar a un fotógrafo por precio no tiene nada que ver con la calidad y profesionalidad del mismo. De hecho creo que una buena manera de ahorrar en la fotografía de vuestra boda sería dar la oportunidad a fotógrafos que están empezando y que seguramente tengan unas tarifas más bajas. Pero siempre comprobando sus trabajos anteriores o su estilo de fotografía. También deberíais especificar qué está incluído en sus servicios y hasta qué hora se quedará para no tener sorpresas desagradables el día de la boda.
En cuanto a elegir como fotógrafo de vuestra boda a ese amigo o conocido aficionado a la fotografía, en el caso de que acepte con entusiasmo la oportunidad y la confianza que depositáis en él, probablemente no habrá percibido la enorme responsabilidad que está a punto de recaer sobre sus hombros. Si va en calidad de invitado-fotógrafo puede pasar que:
a) le estéis privando de disfrutar como un invitado, ya que deberá estar atento a los momentos de la ceremonia, llegada del novio, de la novia, reportaje de boda, entrada al banquete, etcétera, etcétera.
b) con la segunda copa en el cóctail se olvidará de que es el encargado de inmortalizar vuestra boda, os desenfocará, no estará presente en momentos importantes como cuando déis el ramo a vuestra mejor amiga o vuestra cuadrilla os sorprenda con una coreografía o lo peor, que pierda las tarjetas de memoria y os quedéis sin fotos.
Aquí os dejo un lectura muy recomendable para esos amigos aficionados a la fotografía a los que les encargan el privilegio o marrón de fotografiar la boda de sus amigos.
En tercer y último lugar está el mito de que recopilando todas las fotografías de vuestros invitados conseguiréis un original y barato reportaje de fotos. Siento ser yo la que os lo diga pero en la mayoría de los casos no conseguiréis más de 5 fotos decentes, en el resto saldréis con los ojos cerrados, desenfocados, cortados, de espaldas, de lejos, rodeados de cabezas. También tendréis una colección infinita de selfies de los propietarios de las cámaras/móviles que irán degenerando con el transcurrir de las horas y el aumento de alcohol en sangre.
Después de vuestra boda, lo único que os quedará será una terrible resaca (al menos el día siguiente), el recuerdo en vuestra memoria y el reportaje fotográfico. Por eso, independientemente de vuestro presupuesto y de qué estilo de fotografía os guste más, tomaros tiempo en la elección del fotógrafo de vuestra boda porque una vez que pase no podréis volver atrás.
Me gustaría conocer vuestra opinión, ¿creéis que el reportaje de fotos no es tan importante? ¿lo dejaríais en manos de algún amigo/conocido aficionado a la fotografía? ¿creéis que un fotógrafo profesional es prescindible?
¡Gracias por dejarnos vuestros comentarios!