3 razones por las cuales necesitás un blog profesional

Por Paula Lesina

Tengo una convicción. De hecho tengo unas cuantas para elegir según la ocasión, pero en este post solo me interesa mencionar una... Al punto: creo que hay que salir al encuentro de las oportunidades. Todo bien con la fluidez. De verdad me parece genial esto de permitir que "la vida fluya" sin embargo, en ocasiones es más que necesaria la intervención de la voluntad individual. Digamos que el talento escondido podrá brillar en la oscuridad pero sigue estando escondido hasta que decidas hacerlo visible. Ponele que podés vivir esperando que tus glúteos se rebelen a la ley de gravedad o hacer algo para darles lucha. También podés esperar el efecto Cenicienta pero, si me permitís el atrevimiento, quiero hacerte una sugerencia. Cuando veas que los ratones te hablan y aparece en medio de la noche un ser brillante que te promete libertad y un vestido de ensueño... empezá a vigilar tu consumo cotidiano porque hay algo tóxico en tu heladera.
Lo sé. Abuso del planteo por el absurdo...es una deformación adquirida después de años de enseñanza. Curiosamente, funciona con todas los géneros y edades porque el punto se entiende rápidamente: sentada esperando a que se cumpla tu sueño, lo único que conseguís son unas nalgas colgantes y alucinar con ratones que te hablan y cosen vestidos. Cuando realmente necesitás concentrar toda tu energía en un propósito, te sugiero que despegues del sofá y salgas al encuentro. Del príncipe a azul, de la tanga carioca o de un blog profesional que te permita hacer visible tu talento en el mercado más democrático, flexible y abierto del mundo mundial: internet.

¿Por qué necesito un blog profesional?


La respuesta preferida de mis alumnos en edad de rebeliones hormonales es "porque puedo". De pronto no lo dicen así de explícito pero cada una de sus acciones grita que están probando potenciales. Te confieso que la adolescencia no fue mi etapa vital preferida -precisamente porque esta desmesurada no era de las que hacía porque podían- sin embargo, le concedo el beneficio de la duda a la acción irreflexiva y espontánea, ocasionalmente. ¿Sabés por qué? Porque sacude la parálisis por razonamiento y exceso de prudencia, que es uno de los obstáculos más absurdos de la vida adulta.
La primera razón por la cual es necesario en tu vida un blog profesional es porque podés hacerlo. Así de simple y así de complicado. Por un segundo ignorá el reproche de tu consciencia y concentrate en el pensamiento creativo. Visualizá cómo sería tu vida si tuvieras la posibilidad de escribir un blog en el cual se cumplieran tus expectativas profesionales y personales. Porque ganar dinero es importante. Muy. Pero ganarlo en una tarea casi administrativa que no tiene significado en sí misma ni deja huella... qué querés que te diga. A mí me pone nerviosa. Las desmesuradas somos excesivas e intensionales. Necesitamos la intensión: el sentido vital de un propósito más allá de todo beneficio material.  Si tu imaginación te lleva a la bóveda de Rico Mc Pato y te visualizás nadando en oro por el simple hecho de nadar en una bóveda de oro... desde ya te cuento que éste no es tu espacio. Y tener un blog profesional probablemente no sea para vos.
Pero también necesitás un blog porque es la forma más ágil y económica de trascender más allá de los límites geográficos. Nadie te dice que de golpe y porrazo te van a dedicar una estrella dorada en el camino de la fama pero creéme que la perseverancia tiene sus frutos. Obvio que siempre están los días tiro todo al quinto infierno (una versión criolla de la visión dantesca) porque no me lee ni mi madre". Y los días de ¿y todo esto para qué? La variante ontológica de la cuestión: cuando no querés largar todo te cuestionás el sentido. Son días. Aprender de los errores, reponerse y seguir adelante es la verdadera cualidad de un blogger profesional. De a poco, vas a aprender a crear tu espacio desde la plataforma online que prefieras, generar visitas recurrentes y lograr tu primer propósito. Porque seamos claras: el sueño de tener una comunidad lectora multitudinaria e internacional es una aspiración bloguera comprensible pero, sin tener claro para qué querés esas visitas... no tiene demasiado sentido. Salvo que sea un bálsamo para tu ego y la forma en la cual sustituís la terapia semanal.
¿Vos creías que porque tenés una fanpage no necesitás un blog? No mi santa. Son cosas muy diferentes. Además de tu fanpage que te permite exhibir imágenes y noticias del trabajo que vas realizando, conectar y socializar, un blog profesional es el espacio en el cual podés brillar con luz propia. Tu espacio, tus reglas, tu propia forma de ser y estar. Los parámetros de la comunicación en tu blog los establecés vos. Puedo orientarte para que escribas para emocionar. Puedo sugerirte el camino con menos piedras (sin la loba, ya que andamos de alegorías dantescas) no porque sea clarividente sino porque me tropecé unas cuantas veces. También quiero que escribas descubriendo tu estilo personal, el tono con el cual te sientas cómoda y te permita fluir entre palabras. Pero, mi santa, no puedo escribir por vos. O sí, puedo. Es lo que hacen cientos de blogs: contratan escritores fantasma para nutrirse de contenido de valor. Sin embargo no es lo que vos querés y con razón, porque lo poderoso de un blog es el intercambio de sintonías individuales sin contar con el hecho de que podés demostrar naturalmente tu área de experticia. O ¿acaso tenés alguna duda de que puedo enseñarte a escribir? Sin sombra de egolatría me animo a decir que no. Aunque en ninguna parte de este artículo están mis certificaciones académicas.

Salí al encuentro de tus lectores.


Ahora ya sabés lo que pasa si te quedás quietita esperando. Nada. No pasa nada. Pensá como lectora, ofreciendo una experiencia agradable a tus visitas más allá de las apariencias. No voy a engañarte: una estética esmerada, vende. Unas fotos irresistibles son magnéticas y pueden triplicar la conversión de una tienda online. Pero los seres humanos por más iconoclastas que sean conectan a través de emociones y si estética, imágenes y relato están vacíos de sentido y sentimiento... tu blog produce la misma impresión fría y distante que te llevás de un espacio de decoración noruego. Lo digo con propiedad: adoro visitar 79 ideas pero como no entiendo un corno de lo que escribe Radostina en su idioma original, para mí ella es intercambiable por cualquier otra blogger estilosa. Bueno, ponele que Radostina descubrió esta limitación y ahora escribe en inglés. No sé que fue más nocivo en mi consideración porque ahora entiendo y no conecto con su parquedad. Es una fotógrafa de miedo pero te debe el storytelling para otra vida. ¿Vas a dejar que pase eso con tus lectores?
Me imaginaba. ¿Quién quiere sentirse de esa forma? Por eso, no esperes. Salí al encuentro de las oportunidades. Tu próximo paso  es suscribirte al entrenamiento gratuito que comienza el próximo lunes. 

¡Sí! El próximo lunes. Estoy trabajando "doble turno" estos días para que las primeros textos del curso sean de valor para vos. Pero me encantaría conocer tu opinión ¿qué tan valioso es para vos el aporte audiovisual? ¿Son necesarios los videos en un curso? ¿O vos sos de las lectoras que se conectan con los documentos escritos? No te vayas sin comentar, tu palabra me importa. Además, para incentivarte un poquito, todos los comentarios de esta entrada van a participar en el sorteo de una plaza para el programa completo. Desmesurada y extorsiva... Lo único que tenés que hacer es regalarme un par de ideas. Soy un dechado de virtudes. Sin duda mi mamá está orgullosa de mí.