1. Una receta efectiva es disolver tres cucharadas de lavandina en tres litros de agua caliente. Sumerge un cepillo en la mezcla y lo utilizás en ambos lados de la cortina. Después la enjuagas y cuelgas para que se seque. 2. La misma receta es ideal para limpiar el caño que sostiene a la cortina: lo cepillas y lo dejas secar. Lo puedes untar ligeramente con cera incolora, o pasarle un paño húmedo con unas gotas de glicerina. Así se genera una capa protectora que prolonga su mantenimiento. 3. Otra opción práctica es frotar la cortina con una esponja con bicarbonato de sodio. Para enjuagarla hay que colocarla en un balde con agua en el que se haya disuelto una buena cantidad de sal. 4. Y no te olvides: los productos que se utilizan para la higiene del cuarto de baño son generalmente abrasivos. Lo recomendable es proteger la piel de las manos con guantes. Vía.| http://www.espacioliving.com
1. Una receta efectiva es disolver tres cucharadas de lavandina en tres litros de agua caliente. Sumerge un cepillo en la mezcla y lo utilizás en ambos lados de la cortina. Después la enjuagas y cuelgas para que se seque. 2. La misma receta es ideal para limpiar el caño que sostiene a la cortina: lo cepillas y lo dejas secar. Lo puedes untar ligeramente con cera incolora, o pasarle un paño húmedo con unas gotas de glicerina. Así se genera una capa protectora que prolonga su mantenimiento. 3. Otra opción práctica es frotar la cortina con una esponja con bicarbonato de sodio. Para enjuagarla hay que colocarla en un balde con agua en el que se haya disuelto una buena cantidad de sal. 4. Y no te olvides: los productos que se utilizan para la higiene del cuarto de baño son generalmente abrasivos. Lo recomendable es proteger la piel de las manos con guantes. Vía.| http://www.espacioliving.com