4 maneras de sanar a tu niño/a interior

Por Aguamarina Maribel Jiménez
Diciembre es el mes de los niños, el mes de la magia, de los encuentros, de celebrar el amor genuino,… Me parece una época más que propicia para comenzar a sanar esas heridas emocionales que todos arrastramos desde la infancia o incluso la adolescencia.

Alguien me dijo una vez que podemos creérnoslo o no, pero que al fin y al cabo lo que más necesitamos todos es sanar a nuestro niño/a interior.Estuve de acuerdo enseguida pero sin ser muy consciente de la magnitud de estas palabras. Entonces empecé mi propio proceso de búsqueda interior, derivado de mi nacimiento como madre y fue cuando pude darme cuenta de verdad de la falta que me hacía.Entrar en contacto con tu niño interior no solo te ayudará a comprenderte más, a entender mejor tus conflictos, sino que te permitirá liberar emociones reprimidas. Aquellos bloqueos, inconscientes o no, que te desvitalizan. Y lo más importante, a  amarte por ser quien eres realmente, sin juicios ni reproches.No sé si alguna vez te habías planteado que pudieras necesitar algo así. No conozco tu historia pero apuesto a que esto puede ayudarte. De hecho, no he conocido ni una sola persona que no arrastre necesidades emocionales no cubiertas o dolor reprimido desde su infancia.  Por eso, para que veas que no es tan complicado y que te puede servir, hoy te voy a enseñar 4 formas eficaces de empezar a sanarte de forma completa, o que al menos a mí me han funcionado y por eso las mantengo.
(1) LA FOTOBusca una foto tuya de cuando eras pequeña/o, puede ser una que te guste mucho o una que no te guste nada, la que te sientas, y métela en tu cartera, en uno de esos apartados para fotos. O como fondo de pantalla en el móvil.Lo importante es que cada vez que abras la cartera y veas la foto, dirijas algún pensamiento cariñosoa esa niñita/o necesitada de amor.Es más, dale algún capricho de vez en cuando. Algo así como: “Mira que mona eres, que niña más extraordinaria y nadie se daba cuenta. Yo sí sé lo maravillosa que eres y por eso me voy a comer un helado contigo” Y te comes un helado, o una tarta o lo que sea en su honor y lo disfrutas.Este ejercicio es una manera muy fácil de despertar a esa niña/o interior y llevarla siempre contigo de forma presente, y cuidarla, y protegerla, y amarla.Y si alguien te pregunta por la foto, no importa que des explicación alguna, simplemente di algo así como “Encontré esta foto en la que salgo tan mona y me apetecía llevarla en la cartera”, o lo que sea…Cuando yo hice este ejercicio, fui a casa de mis padres a buscar fotos de cuando era pequeña y me di cuenta de que en todas salía con una cara muy tristona. Me impactó tanto que me entraron muchas más ganas de empezar a cuidar y amar a esa niñita que yo era.Y bueno, me ha funcionado, ahora haz tú la prueba.

(2) EL DIARIO DE PENSAMIENTOS

Busca un cuaderno bonito o una libreta que puedas guardar en el cajón de tu mesita de noche y de vez en cuando escribe algo que te ayude a definir a tu niña/o interior.Sólo tú sabes cómo era en realidad, qué le pasaba, cómo se sentía. Y sólo tú puedes asegurarle que sabes lo que le pasa y que le vas a amar y a proteger.Estas preguntaste pueden servir de guía:¿Quién era? ¿Qué esperaba mi madre/ mi padre de mí? ¿Qué valoraba mi familia de mí? ¿Qué hice para ser amada/o durante mi infancia? ¿Cómo fue mi niñez? ¿Cómo me sentía? ¿Cuáles son mis mejores recuerdos? ¿Y cuáles son los peores? ¿Por qué lloraba? ¿Cuál era mi miedo más terrorífico? ¿Qué cosas odiaba hacer? ¿Cuáles eran mis secretos? ¿Alguien me decía palabras cariñosas? ¿Cómo lo pasaba en el colegio? ¿Alguien sabía lo que me pasaba? ¿Quién me protegía? ¿Cómo imaginaba mi futuro cuando fuese mayor?...Y ahora la pregunta es, ¿es importante recordar estas cosas? ¿Sirve para algo?Pues sí, sirve y mucho. Siempre que queramos vivir de forma consciente y sin ceguera emocional, claro. ¿Si no, qué puede pasar? Pues sin darnos cuenta provocamos una distancia afectiva con los demás y especialmente con relación a nuestros hijos, que es enorme, aunque nuestro discurso engañado nos haga creer que los queremos con locura y que está todo bien.El tema es que la única manera de poder conectar de verdad con los demás es entrando en ti,y entenderte en profundidad, haciendo consciente todo lo que te ha acontecido.Escribir este cuaderno que te propongo, no es fácil, es doloroso. Pero la cuestión es que ese dolor se acaba transformando en sanación, porque poco a poco vas liberando, haciendo consciente cosas reprimidas desde hace mucho tiempo. Así que si te animas a hacerlo y cuando lo escribes, lloras, o te enfadas, o te sale la rabia… Entonces, enhorabuena, es que lo estás haciendo bien.(3) BUSCA ALGUIEN QUE TE GUIE: Tus hijosSi hay alguien que esté conectado a su ser esencial, y es puro amor, cien por cien emoción, son los niños. Tus hijos pueden ayudarte muchísimo a sanar. Para ello tienes que entrar en su mundo, dejarte llevar por sus locuras de niños, sin juicios, sin reproches, solo sintiendo y liberándote.Algunas veces cuando lo he propuesto, me he encontrado mamás reticentes, que no se sentían capaces de tirarse en el suelo y empezar a hacer piruetas, o ponerse un tutú y bailar dejándose llevar por completo, o empezar a imitar animales como si se les fuese la vida en ello… Y es que una cosa es jugar un ratito con ellos a hacer un puzzle o leer un cuento, y otra muy distinta, meterse en su mundo y deshinibirse por completo.En estos casos les proponía un ejercicio sencillo que aprendí de Evania Reichert (en otra ocasión te hablaré de ella, es buenísima). Se trata de entrar en movimiento durante unos minutos, moviendo todo el cuerpo, hacer algo así como bailar, correr, saltar, mover brazos y piernas, sin sentido, sin buscar ningún objetivo. Transcurrido este tiempo, para por completo quedándote de pie. Entonces cierra los ojos y céntrate exclusivamente en tu respiración y en la energía que brota de tu cuerpo (un estado de activación muy alto), siéntela

Es una sensación maravillosa. Pues bien, ésa es la energía que siente un niño pequeño todo el tiempo, que le impulsa a descubrir el mundo, a jugar, a disfrutar…Si puedes hacer este ejercicio y entenderlo, entonces estás preparada para dejarte guiar por tus hijos y hacer por tu niña/o interior todo aquello que no hiciste.(4) AMAR, PERO DE FORMA ALTRUISTAEsto no es que lo diga yo, es que lo dicen todos los más grandes guías espirituales de la historia, desde Teresa de Calcuta, hasta Ghandi, pasando por Buda o Jesucristo. Y es algo que he podido también constatar en muchos casos que han confiado en mí. Por muy vacíos que nos sintamos por dentro, por mucho dolor que tengamos reprimido, lo podemos llenar, lo podemos sanar.¿Cuál es la manera?

Amando al otro de forma altruista. Amar porque sí. A cambio de nada.

Ésta es la mejor manera de sanarse, y por otra parte de alcanzar la felicidad.Pero ¿cómo?

Cada uno puede encontrar la manera. Hay cientos de oportunidades cada día para hacer esto; con tu familia, con tus amigos, con tus conocidos, con los desconocidos, con personas, con niños que te necesitan.Pronto te contaré una de las varias maneras que he encontrado para hacer esto mismo y que me tiene muy emocionada. Pero en realidad no importa que sean grandes cosas, como te digo cada día tenemos muchas oportunidades y a veces puede ser suficiente con regalar una sonrisa, unas palabras dulces u ofrecer lo que tú sabes hacer a cambio de nada.Bueno, anímate a probar, te aseguro que sólo te pueden pasar cosas buenas.Si te apetece dejarme algún comentario, me encantará leerte.Un beso cargado de amor ;-)<<No importa lo que nos hacen, lo que importa es lo que hacemos con lo que han hecho de nosotros. - Jean Paul Sartre>>
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